En la actual crisis en la que está inmersa Europa, la fórmula para poder ver la luz al final del túnel para muchas grandes empresas es fijar su mirada en otros mercados emergentes. De esta manera, el intercambio de conocimiento a nivel internacional y buscar soluciones innovadoras para estimular el crecimiento en la producción parecen ser las mejores salidas para generar nuevas ideas y el despegue en la producción. Esta es una de las principales conclusiones del encuentro celebrado en Madrid y Barcelona, titulado “Panorama de la arquitectura mexicana. Una visión compartida España-México” y que reunió a reconocidas figuras de esta disciplina de ambos países. Un evento organizado por la empresa Roca.
El espacio de opinión contó con la presencia y colaboración de las instituciones más importantes de ambos países. Así, al Roca Madrid Gallery asistieron Ximena Caraza, directora de Proméxico España; Francisco Javier Ramírez Acuña, embajador de México en España y José Antonio Granero Ramírez, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). Por su parte, en el Roca Barcelona Gallery tomaron parte Norma Ang Sánchez, cónsul encargada en el Consulado de México en la ciudad condal y Lluis Comerón, decano del Colegio de Arquitects de Catalunya (COAC), entre otros representantes.
El debate permitió poner en valor el potencial de la cooperación, así como las posibilidades de colaboración para ambos en terceros mercados. A su vez, esta jornada sirvió para conocer de primera mano las posibilidades reales que tiene México como contrapunto a las debilidades que en la actualidad se dan en el marco europeo.
Una nueva perspectiva que está brindando a los profesionales españoles oportunidades laborales que escasean en el panorama nacional. “Se ha tomado la experiencia mejicana como ejemplo o modelo. Entendemos que puede ser un reto que nos sirva para ampliar nuestros horizontes”, recalcó durante su intervención Xavier Torras, Roca Brand and Comunication Director. Al respecto, el arquitecto mejicano Francisco Serrano señaló que “hasta hace poco los profesionales extranjeros han tenido escaso protagonismo aunque siempre hemos tenido un gran respeto por quién construye”. No obstante, este experto recalcó que “históricamente en España, el arquitecto es una figura muy reconocida en el estrato social, en México hoy por hoy existe un problema con su aceptación social”.
Sin embargo, también recordó que a principios de la década de los 90 “nadie pensaba que los artistas de mi país pudieran estar presentes con sus obras en grandes edificios y prestigiosos museos de renombre como el Moma y en la actualidad ya es una realidad”. Para trasladar esta internacionalización a la arquitectura, apeló a la globalización de la cultura y sus redes de comunicación para dar voz y visibilidad a los profesionales de México.
En este mercado, destaca el paisajismo como atributo diferencial que tiene que ver en gran parte con “la humanidad” presente en el país, tanto en los materiales como en la mano de la obra. Esta última es uno de sus principales puntos fuertes, según el arquitecto Carlos Lamela, autor del espacio de Roca que acogió este encuentro en Madrid. De la misma manera, Carlos Ferrater -que diseñó esta sede en Barcelona- puso el acento en la luz como “un aspecto común y básico de España con México”.
Los hermanos Jorge y Arturo Arditti hablaron sobre las diferencias a un lado y otro del océano. “Uno de los aspectos que más puede distinguir y a tener en cuenta es que las cuestiones de la estética suelen estar en mano de los intereses políticos”, señalaron los hermanos Arditti.