La obra se realizó en un piso de unos 150 m2 situado en la calle Campanario de la parte vieja donostiarra; una de las más antiguas e históricas de esta emblemática ciudad. Contaba con un forjado de madera con una antigüedad de aproximadamente 120 años. Se ejecutó un suelo acústico y técnico con el sistema de suspensión para suelos flotantes Granab, fabricado en Suecia y distribuido por AMC Mecanocaucho.
En esta obra fue necesario enfrentarse ante diferentes retos debido a la antigüedad del piso a reformar. En primer lugar era necesario salvar unos desniveles de hasta 25 cm de diferencia en altura del forjado original. Además, por requisitos del diseño, había que realizar unas rampas a diferentes niveles.
Se deseaba incorporar un suelo técnico que fuera registrable. Esto permitiría al propietario resolver de manera sencilla futuras reparaciones y cambios en las diferentes instalaciones de luz, datos, agua, calefacción, etc. Finalmente, como requisito más importante, se debía asegurar un comportamiento acústico superior a los niveles exigidos por las vigentes normas en actividades hoteleras y así evitar el cese de la actividad por el incumplimiento de las mismas, y despejar posibles problemas para poder recuperar la gran inversión que supuso esta rehabilitación para la propiedad. Gracias al sistema de suelo técnico y acústico Granab se lograron alcanzar todos los requisitos exigidos por este reto.
Se consiguió nivelar la diferencia de altura en el forjado original pudiendo afrontar las distintas rampas propias de la arquitectura del diseño. Todas las instalaciones fueron canalizadas entre el suelo y el forjado, registrando su posición. Además, esto permitió la ventilación bajo el suelo, lo cual es muy beneficioso para evitar humedades debidas a la condensación. Y, sobre todo, se obtuvieron unos niveles acústicos muy satisfactorios, tanto de ruido aéreo, como de ruido impacto. Se realizó un ensayo de ruido impacto para verificar el correcto funcionamiento de la solución planteada. En la prueba realizada se consiguieron valores de presión sonora de L’nT,w = 63 dB a ruido de impacto.
Si nos basamos en los estudios realizados por el instituto Rosenheim localizado en Múnich, centro de desarrollo e investigación del sector de la construcción en Alemania, podemos tomar como valores de referencia las siguientes mediciones de ruido realizado en un forjado de madera sin ningún tipo de tratamiento acústico. El nivel acústico medido en el ensayo de ruido de impacto fue Ln,w = 92 dB. Si se compara con el realizado en el suelo tratado con el suelo técnico y acústico Granab, la ganancia en aislamiento a ruido de impacto es 29 dB respecto al forjado desnudo.