Las DAP (Declaración Ambiental de Producto) son certificaciones de carácter voluntario, para la evaluación del rendimiento ambiental de edificios u obras, que aportan una información muy detallada sobre los productos de que se incorporan a la obra.
Estos documentos permiten a las distintas herramientas de certificación de la sostenibilidad (LEED, BREEAM, VERDE,…) efectuar sus evaluaciones con mayor conocimiento. Aun no siendo obligatoria hay que tener en cuenta que dentro del Reglamento Europeo de Productos de Construcción (UE) Nº 305/2011, podemos ver que “para la evaluación del uso sostenible de los recursos y el impacto medioambiental de las obras de construcción deben utilizarse, cuando estén disponibles, las declaraciones medioambientales de productos”.
Por lo tanto, podemos decir que, de forma general, una declaración ambiental de producto puede ser importante para valorar características de sostenibilidad de diferentes materiales de construcción que se van a utilizar en los edificios y poco a poco comienza a ser una información solicitada y demandada por promotores, administraciones, y usuarios.
Desde el punto de vista del fabricante, el disponer de una DAP le presta un elemento diferenciador, con respecto a otro fabricante que no la tenga, a la hora de acceder a obras que se certifiquen bajo alguno de estos sistemas de sostenibilidad, o en la obra pública se exija disponer de esta declaración ambiental para poder acceder a la misma.
Estas nuevas DAP se unen a las realizadas por Anfapa en 2017 para los sistemas de aislamiento por el exterior SATE y en el caso de la de Adhesivos cementosos para la colocación de baldosas cerámicas amplia el número de empresas que se acogieron a la de aquel año.