Se hace hincapié en que los fabricantes han de comercializar el sistema completo con su correspondiente ETE y que debe de ser colocado siempre por operarios con formación. Asimismo, se recomiendan unas pautas básicas sobre su almacenamiento y mantenimiento.
“Hay que tener presente que el 67% del total de energía consumida por un edificio es atribuible al gasto por calefacción y agua caliente sanitaria”, esplican desde Anfapa.
Asimismo, en España, el 58% de los 25,2 millones de viviendas fueron construidas antes de los años ochenta, y si tenemos en cuenta que la primera normativa sobre condiciones de aislamiento, NBE-CT79, data del año 1979, significa que presentan grandes deficiencias de aislamiento y no cumplen con los requisitos necesarios de habitabilidad y confort térmico establecidos por el CTE.