KRISKADECOR

Kriskadecor crea proyectos altamente personalizados hechos con eslabones de aluminio anodizado, ofreciendo a arquitectos y diseñadores de interiores una amplia gama de soluciones: separadores de espacio, revestimientos de pared, techos, fachadas, elementos de iluminación o cualquier otra estructura que puedas imaginar.
La personalización es uno de los rasgos más importantes de Kriskadecor. Con su malla metálica desarrollan proyectos basados en colores, formas y volúmenes siguiendo las peticiones de los clientes. Gracias a su tecnología patentada, pueden reproducir cualquier imagen, patrón o logotipo en una amplia gama de colores brillantes y satinados.
El material es extremadamente versátil y, debido a su ligereza, el límite para su uso está en la imaginación de cada cliente. La empresa desarrolla proyectos en hoteles y restaurantes, oficinas corporativas, espacios públicos como museos y aeropuertos, tiendas, centros comerciales, ferias, eventos e incluso eventos privados y residencias alrededor del mundo.
Desde su creación en 1926, los valores fundamentales de esta empresa familiar han sido la innovación, la personalización y el servicio al cliente. Aunque ahora está liderado por la tercera generación, el espíritu del abuelo y fundador, Josep Maria Sans Amill, permanece. Como solía decir: "No hay nada que no se pueda hacer, solo hay que encontrar el camino".
La internacionalización de la empresa con sede en Montblanc tuvo lugar en los años 60, cuando diseñadores de interiores y arquitectos de todo el mundo comenzaron a solicitar cadenas metálicas para sus proyectos. Y, en 2016, la compañía estableció una segunda sede en Arizona, EE. UU. En la actualidad, la marca exporta el 70% de su producción a más de 80 países.