RUSTH LADRILLO AUTOCENTRABLE SL

La invención del ladrillo autocentrable partió de la experiencia de Andrés como profesional técnico en inyección y mecanizado para piezas de automoción, quien habiendo observado en una obra el trabajo desempeñado por los albañiles en la colocación de los ladrillos convencionales, pensó en la mejora que supondría en el proceso de levantamiento de un muro, poder aminorar los tiempos y facilitar la colocación de los ladrillos. Imaginó que si los ladrillos fueran encastrados unos con otros se podrían apilar y colocar de una manera mucho más eficiente, además el encastrado aumentaría la resistencia del muro. Para este fin, diseñó un ladrillo autocentrable-antisísmico que presentó a la OEPM. Tras la concesión de la patente, y con ayuda de sus hijos, la investigación y difusión del ladrillo se ha dirigido hacia el desarrollo de nueva aplicaciones dentro de los procesos constructivos, y hacia la búsqueda de mejoras destinadas a la seguridad de la sociedad futura.

Nos sentimos satisfechos porque nuestro ladrillo aporta dos novedades muy importantes que superan al ladrillo convencional, características técnicas de autocentrado y propiedades antisísmicas. El ladrillo autocentrable, debido a su alta eficacia en sencillez y rapidez de colocación, permite minimizar las pérdidas en las actividades de construcción en obra a cambio de un aumento de la productividad, siendo por tanto afín al modelo de enfoque de Lean Construction “Construcción sin pérdidas”. Este ladrillo permite que se puedan reducir muchísimo los tiempos en el levantamiento del muro, mejorando el rendimiento según los principios competitivos de la actual construcción. Al presentar este ladrillo la innovación técnica de un sistema de encastrado de unos ladrillos con otros, se consigue aumentar extraordinariamente la resistencia del muro, ofreciendo una solución definitiva para la falta de seguridad de las viviendas en general, pero sobre todo, para aquellas ubicadas en lugares con frecuentes desastres naturales, como inundaciones, seísmos, ciclones. Contribuyendo de este modo a los objetivos de seguridad y sostenibilidad marcados por los nuevos patrones en el sector de la construcción, más tecnológicos y responsables. Por lo tanto, el ladrillo autocentrable puede ser considerado como un material de última generación, eficaz y resistente, preparado para cumplir con las altas exigencias del futuro, tanto para obra civil como para obra de ingeniería en Mega construcciones.

Con el ánimo de poder frenar los daños ocasionados en el medioambiente para la fabricación del ladrillo de arcilla convencional (destrucción de terrenos y contaminación por la cocción del ladrillo), como alternativa, el ladrillo autocentrable puede ser inyectado y admitir para su fabricación cualquier material de desecho, contribuyendo al reciclado de residuos. En la actualidad, se esta investigando sobre la fabricación de diferentes ladrillos ecológicos con materiales reciclados, pero algunos de estos materiales tienen problemas a la hora de superar las pruebas de resistencia homologadas para el ladrillo convencional. El ladrillo autocentrable podría obtener la aprobación de resistencia debido al sistema de castrado de unos ladrillos con otros atenuando la posible falta de solidez en el material de fabricación.

Es cierto que el sector de la construcción en España ha sufrido en los últimos años una disminución de demanda muy importante y que la necesidad de nuevos materiales o productos dependerá de la evolución económica y social que se produzca en los próximos tiempos. Pero precisamente ahora, en este impasse, se puede considerar que estamos en un periodo de introspección proclive para el advenimiento de nuevas ideas y proyectos, capaces de reformar los métodos de construcción actuales y de abrir diferentes caminos de desarrollo productivo.