EL NUEVO SISTEMA DE IVA, DETERMINANTE PARA LAS PYMES

Como agua de mayo, pero en el mes de enero... así esperan los pequeños y medianos empresarios la llegada de la Ley de Emprendedores, cuya entrada en vigor está prevista para el primer día del próximo año 2014. Y por qué decimos esto, pues porque –entre otras medidas– esta normativa traerá bajo el brazo un nuevo sistema de IVA, cuyo objetivo principal se centrará en aligerar la presión financiera a la que están sometidas muchas pequeñas y medianas empresas de nuestro país por la crisis en la que estamos inmersos. A nadie se le escapa que nuestro tejido empresarial está formado, principalmente, por pymes. Por supuesto, sin desmerecer la importancia y trascendencia de las grandes compañías, son estas pequeñas y medianas empresas las que soportan sobre sus espaldas las fuertes presiones que está generando el momento. Cabe incluso recordar, por si a alguien se le ha olvidado, que las grandes compañías y multinacionales se apoyan constantemente en una nutrida red de pequeñas y medianas empresas de las que se surten de suministros y sin las cuales les sería prácticamente imposible sobrevivir. Es decir, la dependencia de unas de otras para seguir adelante y generar riqueza y empleo es mutua, de ahí la importancia de medidas como esta.