ECCN: racionalizar la construcción

La controversia sobre la responsabilidad en el cambio climático continúa vigente después de los años. Hay corrientes de opinión que consideran que es un proceso natural que se produce cada cierto periodo de tiempo
y otras que afirman que indudablemente la mano del ser humano, su forma de vida moderna, influye de manera definitiva en el calentamiento global. Lo que sí es cierto es que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, Idae, ha constatado que los hogares españoles consumen la quinta parte de toda la energía que se utiliza en el país, el 25% de la electricidad, y que una sola casa emplea al año 9.922 kilovatios-hora (kWh), que equivalen a 0,85 toneladas de petróleo. La mayor parte de esta energía es de carácter no renovable y, por lo tanto, con fecha de caducidad. Ante esta situación, y como se recoge en este número de InfoConstrucci ón, la Plataforma de Edificación Passivhouse recuerda que la Directiva Europea 2010/31 exige a los estados miembros de la UE que todos los edificios públicos sean de consumo casi nulo, ECCN, a partir del 31 de diciembre de 2018 y que “todos los inmuebles, sin excepción”, lo sean a partir del 31 de diciembre de 2020. Por ello “urge legislar” para garantizar en España la edificación energéticamente eficiente, más aún cuando la última “recomendación” 2016/38 de la Comisión Europea pide redoblar esfuerzos y emplear las mejores prácticas. Parte de la solución llegará cuando no sean necesarias recomendaciones y las medidas sostenibles se apliquen por convencimiento de los actores de este importante sector económico.