Perder el miedo al optimismo

El momento que vive la economía en general y la construcción en particular invita al moderado optimismo. Entre las secuelas psicológicas más significativas que dejó la crisis se encuentra el miedo a expresar
abiertamente que el sector va mejor e incluso en algunos aspectos bien.
Es necesario perder ese temor al optimismo, porque eso genera una corriente positiva. Por ejemplo, en este número de InfoConstrucción destacamos que el presidente de la patronal de las azulejeras asociadas a Ascer, Vicente Nomdedeu, afirma que ésta es la tercera industria española que más superávit comercial aporta al país y “actualmente mantiene un escenario optimista, tras los años de dura crisis”. Las ventas totales han alcanzado los 3.510 millones de euros, entre las que se aprecia un repunte del mercado nacional, con un crecimiento del 10,5%, hasta un total de 824 millones de euros.
Por otro lado, los datos agregados de las firmas asociadas a Seopan muestran un ligero aumento de la actividad nacional del 0,3%, hasta los 4.296 millones de euros respecto a 2016. La asociación destaca el impulso, tanto en licitación pública, en la que destaca Fomento con un +205%, como en contratación de obras.
Además, las empresas de elevación sumaron 2.898 millones euros en 2017, lo que supone un leve y progresivo crecimiento del volumen de actividad del 1,8% en obra nueva, de 2,3% en postventa y de 3,9% en exportación, según los datos publicados por la Federación Empresarial Española de Ascensores, Feeda. Son sólo algunos de los ejemplos que permiten hablar abiertamente de optimismo, sin supersticiones que nublen la realidad.