Se necesitan mayores inversiones

Para que un país pueda ser competitivo es necesario realizar un gran esfuerzo inversor. No se puede frenar el progreso recortando las partidas destinadas a las infraestructuras que facilitan el desarrollo de las transacciones económicas. Por ello, resulta inquietante el dato que confirma que las inversiones para conservación de las carreteras españolas suponen 50% menos que las de Francia o Reino Unido y 30% menos que las de Alemania.
Las estimaciones de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras, Acex, reflejan que en España el coste medio de mantenimiento de un kilómetro de autopista se cifra en unos 80.000 euros anuales, mientras que para la red convencional el coste medio es de unos 38.000 euros anuales por kilómetro de carretera.
Es sorprendente que la inversión real que dedica el Gobierno a esta partida queda reducida a 760 millones de euros, mientras que las necesidades del presupuesto de conservación son prácticamente el doble de lo que se está destinando, según los cálculos llevados a cabo por la asociación.
En ocasiones parece que cuesta realizar esfuerzos presupuestarios cuando los resultados no van a producirse inmediatamente, lo que supone una actuación corta de miras que lo único que consigue es aplazar en el tiempo la toma de decisiones imprescindibles. Para recolectar, primero hay que sembrar.