Buenos datos que hay que apuntalar

En los últimos meses, los datos que acompañan al sector, sin ser extraordinarios, sí indican que se encuentra en un momento de moderado crecimiento que es necesario apuntalar.
Sin ir más lejos, los indicadores que desvela el informe de balance sectorial anual sobre la construcción del Observatorio Industrial de la Construcción, organismo creado hace un año por la Fundación Laboral, demuestran que la buena racha del sector se refleja en las cifras relacionadas con el empleo. Las y los trabajadores afiliados a la Seguridad Social fueron 1.193.573 en 2018, lo que supone un incremento del 6,7%.
También la Encuesta de Población Activa, EPA, se mueve en esta línea; en 2018 hubo 1.221.800 ocupados, la mayor cifra desde 2011, creciendo un 8,3% con respecto al año anterior.
Sin embargo, el Observatorio alerta de que es urgente mejorar la oferta en la formación profesional reglada, con ciclos formativos conectados con el mercado laboral, “que respondan de una forma ágil a las demandas de las empresas y con una proyección laboral interesante para los jóvenes”.
De cualquier manera, la FLC, ante los pronósticos de contención del crecimiento económico a nivel europeo, indica que la industria debería “apostar por la innovación y la digitalización para que contribuyan a la mejora de los procesos productivos y al aumento de la competitividad de nuestras empresas. La formación, la profesionalización y la dignificación del sector se configuran, entre otros, como palancas de cambio para afrontar estos retos”, concluye.