Con el objetivo de disminuir el abultado parque de inmuebles en stock, el Plan Estatal aprobado por el Consejo de Ministros pretende dar salida también a aquellas VPO para las que no hay demanda. La alternativa -en vigor desde el pasado 10 de abril y con un plazo máximo de tres años- será permitir la descalificación de este tipo de viviendas para que puedan venderse o alquilarse en el mercado libre. Como contraprestación, se interrumpirán o devolverán las ayudas anteriormente recibidas.
Para llevar a cabo esta modificación, existen tres alternativas posibles. Por un lado, pasar de VPO en régimen de venta a alquiler (siempre y cuando se respeten las limitaciones del arrendamiento social, como la renta a cobrar). También se puede hacer a la inversa, con promociones de alquiler que pasen a tener opción de compra. Asimismo, una tercera opción permitirá una descalificación total de la vivienda. En este último caso, será imprescindible devolver cualquier ayuda recibida y cumplir tres supuestos: llevar 6 meses como VPO, haber resultado desierta la adjudicación en un 80% de las viviendas como mínimo y que existan en el entorno inmuebles de promoción libre sin vender.