El Parlamento tramitará durante estas semanas el Proyecto de Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana aprobado en el Consejo de Ministros el pasado 5 de abril. Un marco normativo que llena varios vacíos legales y se acerca al que funciona en Europa. Así, plantea nuevos mecanismos que buscan hacer más sostenible el equilibrio entre la construcción del parque actual de viviendas y el entorno en el que se sitúan, lejos ya de la vorágine de la pasada fiebre inmobiliaria. La futura ley promoverá cambios sustanciales en la reforma de edificios pero también en la reurbanización de las ciudades.
Entre las principales novedades, cabe mencionar la regulación básica de un Informe de Evaluación de los Edificios (IEE) que busca corregir las carencias de la actual Inspección Técnica de Edificios (ITE). La evaluación propuesta por el Gobierno no sólo testará el estado de conservación de los edificios, sino que también exigirá compromisos en materia de accesibilidad y eficiencia energética.
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Más financiación para la construcción
Otro campo importante será la reactivación del sector con nuevos mecanismos de financiación entre los que destaca la posibilidad de firmar convenios entre las Administraciones Públicas y los propietarios, que pueden incluir la explotación conjunta, cesiones o arrendamientos. A su vez, se ampliarán las facultades y la capacidad jurídica de las comunidades de vecinos para todas las operaciones, incluidas las de crédito.