Todo con la idea de promover 240.000 nuevos empleos en tres años. Unas valoraciones realizadas por el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y su homólogo de Construmat, José Miarnau, durante la presentación del plan de acción de esta entidad para impulsar la economía. En concreto, reclaman 9.000 millones de euros así como medidas para dar salida a las 650.000 viviendas que permanecen sin vender y lastran a este sector. Este plan de choque se desglosaría con 1.500 millones de euros este año, otros 3.000 en 2014 y los 4.500 restantes para 2015. Con 16 empleos nuevos por cada 600.000 euros invertidos, se podría llegar a los 240.000 nuevos puestos en este periodo, según el sector. Entre las medidas para dar aire a este tipo de empresas, se reclama contemplar que parte de las VPO vacías se puedan poner a la venta, según calculan en estos momentos son 15.000 pisos.
A su vez, demandan un interlocutor único entre todos los ministerios relacionados con esta materia. Junto con un compromiso de elaborar un proyecto estratégico para el sector, un plan de mantenimiento del parque de pisos actual, nuevas líneas de financiación y bonificaciones fiscales, estables a medio y largo plazo, para propietarios de viviendas en alquiler, así como el estímulo de la rehabilitación.
No en vano, el sector cifra en un 85% de actividad económica adicional por cada euro invertido. En este sentido, Miarnau ha puesto en valor que es la primera vez que las empresas del sector se unen para hacer estas reivindicaciones y, aunque ha admitido que las compañías pudieron cometer errores propios de fases expansivas, ha recalcado que los poderes no pueden “abandonarnos a nuestra suerte. El sector público y privado debe cooperar por el bien común, que no es otro que el de crear riqueza”, subraya el presidente de Construmat.