El Gobierno maneja un estudio en el que se augura que la puesta en marcha del AVE Madrid-Alicante tendrá un impacto económico de 70 millones de euros anuales en el PIB de Alicante y generará unos 735 puestos de trabajo.
Además, se indica que también incidirá en el llamado turismo residencial, “facilitará y fomentará que muchísimos madrileños compren en Alicante y su provincia su segunda residencia”.
Según estos datos, en 2012 los madrileños compraron 4.317 viviendas por valor 400 millones de euros.