Las modificaciones legislativas que han reducido los incentivos en materia de producción de energías renovables y la falta de un entorno normativo estable han implicado en los últimos años un descenso del crecimiento de la capacidad instalada, especialmente en la solar fotovoltaica, desembocando en la actual paralización de nuevas inversiones. No obstante, un estudio publicado recientemente por la consultora DBK augura que este año la potencia acumulada de las instalaciones de energía eólica y solar ubicadas en territorio español superará los 31.000 MW, que supondrá 1.800 MW más que en 2012.
Se espera que en 2013 todavía entren en funcionamiento alrededor de 1.200 MW de potencia eólica, unos 110 MW de solar fotovoltaica y cerca de 500 de potencia solar termoeléctrica. Una vez culminadas estas instalaciones, en 2014 previsiblemente ya no entrarán nuevas instalaciones.
Otra de las conclusiones de este informe es que el sector presenta una gran atomización en el segmento fotovoltaico y una alta concentración en los campos de energía eólica y termoeléctrica. En conjunto, los diez primeros grupos de empresas reúnen el 60% del parque instalado.