La Asociación Española de Sociedades de Protección Contra Incendios, Tecnifuego-Aespi, ha alertado recientemente sobre la proliferación de equipos de detección de incendios que no cumplen con la legislación vigente y, por tanto, no son aptos como sistemas de seguridad. Achacan esta instalación a la situación económica actual, que ha ocasionado una competencia desleal que pone en peligro la seguridad de los usuarios en caso de incendio. La agrupación recuerda que el reciente Reglamento Europeo de Productos para la Construcción (RPC) obliga a que los productos de seguridad en los edificios, y en concreto los detectores de incendios, dispongan del marcado CE.
Los sistemas de seguridad contra incendios, como son los detectores, no entran en acción hasta que no se da una situación de incendio, por lo que la única forma que garantiza su funcionalidad es que se sometan a diferentes pruebas. Análisis tanto de durabilidad como de eficacia, en un laboratorio autorizado de ensayo del fuego –que expedirá el certificado de conformidad correspondiente– y que forma parte indispensable del marcado CE para este tipo de productos.
El hecho es que algunos distribuidores e instaladores están realizando obras usando equipos de detectores por aspiración que no cumplen con los requisitos mínimos de calidad que señala la ley. Son equipos que no han pasado por las pruebas que exige el marcado CE. Además, se ha detectado la venta de equipos a coste muy bajo. “Venden a pérdida, una práctica que infringe la Ley. También se dan casos de vulgar engaño: hacer creer al cliente que se ha instalado un sistema de seguridad contra incendios con determinadas características que no son reales, “, advierten los responsables de Tecnifuego-Aespi.