La actual situación económica ha planteado unas nuevas reglas de juego en las que no todas las ramas de la construcción se han visto perjudicadas. El parque de viviendas de lujo ha logrado convertir esta complicada época en una gran oportunidad para dar un empuje a la venta de inmuebles. Eso sí, con una rebaja del valor que ha permitido este tipo de operaciones. Según datos de la empresa Suma Inmobiliaria, el descenso de precio se sitúa entre un 10 y un 50% en las casas de lujo , lo que ha aumentado el mercado de compradores en plena crisis económica.
“A pesar de la notable caída de la demanda a niveles muy inferiores en el año 2006, el exceso de ofertas en zonas representativas de España, junto a las importantes bajadas de precio a las que se han visto obligados los dueños, ha llevado a que aquellas personas que disponen de liquidez se animen a comprar una vivienda en lugares a los que antes no podían acceder”, explican fuentes de la inmobiliaria madrileña
Estas mismas fuentes insisten en remarcar que los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística indican que la venta de viviendas ha frenado su caída en picado y muestra algunos síntomas de mejoría en este campo. “Supone un respiro después del batacazo sufrido en enero tras el fin de las desgravaciones fiscales y la subida del IVA”, recalcan desde Suma Inmobiliaria.
Impulso en octubre
Si bien es cierto que la venta de viviendas de lujo sufrió un pequeño parón al principio de la crisis, ya que los propietarios no estaban dispuestos en esos momentos a bajar los precios. No obstante, esta firma especializada ha constatado que “últimamente se están produciendo importantes rebajas de coste que los compradores aprecian”. En este sentido, insisten que las viviendas que realmente ajustan su precio a la situación actual de mercado son las únicas que se consiguen vender.
Todo apunta a que, además de la rebaja de precio, la venta de residencias ubicadas en zonas prime tendrá un nuevo impulso en octubre, fecha para la cual está previsto que entre en vigor el anteproyecto de ley que garantiza la residencia en España por compra de vivienda cuyo importe sea superior a 500.000 euros. Una modificación que atraerá a clientes extranjeros con alto poder adquisitivo.