Los objetivos de saneamiento y depuración establecidos por la normativa europea han motivado un incremento significativode la capacidad instalada de depuración de aguas residuales en España.
Entre 2008 y 2012 el número de plantas depuradoras aumentó en cerca de quinientas, hasta situarse en el último año en 2.920. El incremento de la capacidad instalada ha sido el principal factor determinante del aumento del caudal depurado, el cual creció en ese período a un ritmo medio anual del 2,9%, hasta situarse en 5.270 hectómetros cúbicos en 2012.
No obstante, debido a los recortes en la inversión pública, en 2011 y 2012 las inversiones en materia de saneamiento y depuración se situaron por debajo de lo presupuestado en el Plan Nacional de Calidad de las Aguas.
En este contexto, la facturación derivada de la actividad de depuración de aguas residuales en España experimentó un crecimiento del 3,8% en 2012, similar al del año anterior, hasta alcanzar los 1.100 millones de euros. Los cinco primeros operadores reunieron conjuntamente una cuota sobre el volumen total de negocio del 53%.
Los grandes grupos privados con actividad en el ciclo integral del agua tienden a ganar participación enel mercado de depuración, en un contexto de creciente externalización del servicio por parte de la Administración pública.
El desarrollo del sector continuará limitado a corto plazo por la contención de la inversión pública, si bien la necesaria reducción del déficit de depuración de las aguas en relación con los niveles requeridos por la normativa europea impulsará las iniciativas de colaboración público-privada.
En este contexto, los ingresos generados por las empresas dedicadas a la explotación de plantas depuradoras desacelerarán su ritmo de crecimiento en 2013, estimándose una variación del 2,3%, mientras que en 2014 se espera un incremento ligeramente superior al 3%.
La búsqueda de oportunidades de negocio en el exterior y la diversificación hacia otros ámbitos del sector del agua, como los de captación, transporte y tratamiento, construcción de infraestructuras hídricas y desalación, marcarán las estrategias de los operadores del sector en los próximos años.