Las causas son fácilmente deducibles, a menores ingresos se reducen las inversiones hasta extremos peligrosos, como es la falta de inversión en seguridad. Lo que no se suele plantear a la hora de reducir costes en seguridad es que si se tiene la desgracia de que se produzca un incendio, y los equipos de protección son escasos o no son los adecuados o no están bien mantenidos, el coste global va a ser tan alto que en muchos casos acaba con el cierre de la empresa.
Los sucesos
En lo que va de año, grandes incendios has asolado cientos de industrias en España, por mencionar los más recientes y aparatosos: en nave con un trabajador herido, en Utrera (Sevilla); 4 naves en Lucena (Córdoba); cortes de carretera por incendio en nave en Jerez de los Caballeros (Badajoz); el fuego destruye una industria en Villafranca del Penedés, Canovelles, Polinyà y en el polígono Verneda (Barcelona); nave en el Polígono Plazaola (Pamplona); industrias en Alcalá de Henares, Arganda del Rey, Colmenar Viejo y Villaverde (Madrid); destruida nave en el polígono El Viso (Málaga); aparatoso incendio en fábrica de muebles en Seseña (Toledo); nave industrial en Tineo (Asturias); industria de Ezcaray (Logroño); explosión e incendio de industria causa 3 heridos (Soria); nave en Beniel (Murcia); almacenamiento industrial en Alonsotegi (Vizcaya); empresa de fundición en Bonrepós i Mirambell (Valencia); un herido en empresa hidrocarburos y pinturas (Cuenca), y un largo etcétera.
Según las estadísticas realizadas por las aseguradoras, el 20 por ciento de las industrias que padecen un incendio medio o alto no vuelven a recuperarse y tienen que abandonar el negocio. Así las cosas, parece más sensato realizar una inversión adecuada en seguridad para mantener protegido el negocio ante un eventual incendio.
La filosofía
Una vez se ha interiorizado esta idea: la seguridad como inversión, abordaremos con éxito la siguiente, que es alcanzar la mayor fiabilidad de los sistemas de protección. Para que un sistema de seguridad contra incendios sea fiable debe estar correctamente diseñado e instalado, es decir, debe haberse realizado un proyecto a medida que cubra los riesgos de la industria que deseamos proteger, utilizando para ello equipos y sistemas debidamente certificados, con sus correspondientes marcas de calidad bien visibles.
La siguiente asignatura será la puesta en marcha de las instalaciones, donde hay que prestar especial atención a la inspección y el control de todos los elementos que componen el sistema de seguridad contra incendios. Un buen diseño puede quedar inutilizado, debido a un montaje defectuoso. Por ello, se deben realizar diferentes pruebas que garanticen que los sistemas instalados para la protección contra incendios funcionan adecuadamente.
Si hemos conseguido pasar este examen, la siguiente asignatura corresponde al mantenimiento periódico de las instalaciones, teniendo en cuenta los consejos del fabricante y la normativa aplicable. El mantenimiento supone que una instalación permanece con toda su eficacia a lo largo del tiempo. Si en el momento de tener que actuar, el sistema no está listo, no hay opción de realizar correcciones para hacerlo funcionar. En seguridad contra incendios, los equipos y sistemas están sin actuar, y por ello, el mantenimiento es la garantía de que si se da una situación de alarma, funcionarán sin problemas.
La empresa de mantenimiento debe elaborar un informe completo de resultados, y si hubiera lugar, señalar cualquier causa que pueda afectar al funcionamiento correcto del sistema. Esta es una fase muy importante, porque con el paso del tiempo, el mantenimiento adecuado supone un auténtico mecanismo de control.
Si hemos aprobado todas y cada una de estas fases, hemos conseguido el diploma ejemplar que señalará que nuestra industria está protegida con altos índices de seguridad.
La Ley
Si se han cumplido las nociones generales y de buen hacer profesional señalados hasta aquí, los requisitos legislativos se habrán alcanzado con toda seguridad.
El Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI) es el marco regulador de las industrias españolas, donde se establecen las condiciones de protección contra incendios de los locales industriales. Este Reglamento tiene por objeto conseguir un elevado nivel de seguridad en caso de incendio en los establecimientos de uso industrial. El articulado contempla las prescripciones básicas de carácter general, que se desarrollan en los anexos, donde se recogen los criterios, condiciones y requisitos técnicos aplicables para conseguir la adecuada protección activa y pasiva. El Reglamento además contempla el uso de “Guías de Diseño” de reconocido prestigio, para la justificación de soluciones técnicas diferentes a las planteadas por el propio Reglamento, así como la elaboración de una “Guía Técnica” de carácter vinculante que facilita la aplicación práctica del Reglamento, y que se puede consultar en la web del Ministerio de Industria.
Si bien, toda la reglamentación de industria está en fase de revisión para adecuarse a las exigencias derivadas de la Directiva 89/106/CEE (actual Reglamento de Productos de la Construcción (RPC) 305/2011, que ha entrado en vigor el 1 de Julio de 2013.
El nuevo RPC tiene como misión el acceso de los productos de todos los países miembros en igualdad de condiciones y exigencias al mercado de la UE, eliminadas las barreras tecnológicas, y aumentando la credibilidad del marcado CE, que garantiza la conformidad del producto con las prestaciones declaradas en relación a los Requisitos Esenciales.
También debe tenerse en cuenta a la hora de acometer un proyecto de seguridad en industria el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI) que fija las características de los aparatos, equipos y sistemas de protección contra incendios, así como su instalación y mantenimiento, con el fin de satisfacer los requisitos necesarios que garanticen su eficacia para el uso previsto, preservando la seguridad de personas y bienes.
Ambos reglamentos en fase muy avanzada de actualización. En este sentido, el Ministerio de Industria se ha pronunciado en repetidas ocasiones otorgando prioridad a la inspección del mercado ya que la crisis actual está propiciando bajadas importantes en los precios, afectando a la calidad de las instalaciones. Así como a la vigilancia de las empresas de instalación y mantenimiento, dado que la liberalización introducida en el sector como consecuencia de la Directiva de Servicios, ha multiplicado el número de empresas instaladoras y reducido el nivel de cumplimiento reglamentario.
Los expertos
Para facilitar la inspección técnica, la revisión y conservación de las instalaciones de protección contra incendios en industria, los expertos de los diferentes Comités Sectoriales de Tecnifuego-Aespi trabajan en diferentes guías de los sistemas de protección contra incendios. De estos documentos parten diversas normas, como la Norma UNE 23 580 Seguridad contra incendios - Actas para la revisión de las instalaciones y equipos de protección contra incendios - Inspección técnica para mantenimiento.
Como ya se ha mencionado, la empresa mantenedora no debe limitarse a realizar las rutinas de mantenimiento exigibles para cada sistema. También es responsable de elaborar un informe de resultados en el que se señale en general cualquier anomalía: ya sea por roturas, por motivos de mala instalación, por la falta de adecuación del sistema al riesgo existente, o porque el sistema haya cumplido con su periodo de vida útil.
Desde Tecnifuego-Aespi insisten en que una mayor inspección y control de los equipos de protección contra incendios, y su renovación una vez alcanzada su vida útil, llevará a una mejora de la calidad, eficacia y fiabilidad de las instalaciones, y por tanto a una mayor seguridad de las industrias, que redundará en el aumento de los índices de crecimiento económico al reducirse el número de establecientes que cierran por un incendio.
Para más información, consultar: www.tecnifuego-aespi.org