La XX Convención de la FEPM, celebrada a mediados de junio en Girona, fue el escenario elegido para presentar a los profesionales de la fabricación, distribución e instalación de pavimentos de madera los avances logrados en la citada revisión de la Norma UNE 56810; un trabajo para el cual la federación cuenta con las sugerencias y opiniones de todos sus asociados, con la finalidad de alcanzar una actualización de la norma lo más cercana y fiel posible a la realidad de la instalación del parqué.
La Norma UNE 56810
La Norma UNE 56810 sobre instalación de parqué es una referencia en el sector del pavimento de madera. Tanto para los propios instaladores, como para los profesionales que se mueven alrededor del mundo del parqué: peritos, direcciones facultativas, direcciones de obra, promotoras, etc. Revisada múltiples veces, es uno de los documentos normativos más activos, consultados y más vendidos en el espectro de la industria de la madera.
Las líneas generales de la revisión
Se ha reforzado en todo el texto de la norma el carácter “obligatorio”. Por ejemplo, se han sustituido expresiones como “se recomienda” o “se debería” por otras como “se hará”, “se realizará” o “se deberá”.
De igual manera, se ha sustituido en el texto el término “recomendación” por el de “especificación”. Muchas notas de la versión anterior pasan ahora a ser texto normativo. “Todo ello se debe a que aquellas ambigüedades eran tomadas por jueces, prescriptores y otros profesionales de una forma muy laxa, lo cual repercutía normalmente de forma negativa a los instaladores de parqué”, comenta Gonzalo Medina.
A todo ello se suman nuevas especificaciones y oportunos cambios redaccionales, que sirven para actualizar el sentido y alcance de la normativa.
Los principales cambios
Entre otros cambios introducidos en la Norma UNE 56810, se incorporan a la misma términos, sistemas y productos nuevos en la actividad de la instalación de parqué, tales como las soleras de anhidrita, los soportes no habituales (cerámicos, textiles, madera…) o la colocación de pavimentos de madera sobre sistemas radiantes de calefacción y refrigeración, así como novedades en torno a la documentación del trabajo del instalador y la protección, mantenimiento e inspección.
En lo sucesivo, al abordar la Norma 56810 hará referencia a las Normas EN 13813 (sobre soleras de anhidrita) y EN 14342 (Norma armonizada del Marcado CE del parqué).
Asimismo, las resinas sintéticas y otros morteros irrumpen en el nuevo texto como alternativa al plástico como barrera de vapor.
Respecto a las condiciones ambientales de una obra, la norma anterior marcaba unas condiciones de humedad y temperatura a tener en cuenta antes de iniciar los trabajos de instalación. Ahora se ha añadido una coletilla que aumenta la duración en el tiempo de esas condiciones en al menos siete días a partir del comienzo de la obra. “Si es necesario acondicionar la obra para obtener el entorno adecuado, procede evitar aquellos factores que contribuyen a resecar el ambiente, tales como los cañones de calor”, explica Gonzalo Medina.
Las soleras
El soporte habitual para la colocación de parqué es la solera de mortero de cemento, tal como aún refleja la propia Norma UNE 56810. “Seguramente, esto sigue siendo así en la realidad, pero no es lógico que la Norma lo exprese en su texto, ya que existen otros tipos de soleras”, afirma Gonzalo Medina. Por ello, ese párrafo se ha retirado en la revisión de la Norma.
Y se incorpora a este capítulo la solera de anhidrita, antes citada, así como una resistencia a la compresión para todas las soleras de 20 N/mm2 (200 Kg/cm2), y un grosor mínimo de 5 cm. para un mortero estándar (antes era de 3 cm). Asimismo, se alude a los productos cementicios de secado rápido, indicando que dichos tiempos de secado no deben ser inferiores a lo que marca la Norma.
En cuanto al control de la solera, cobran validez las fotografías realizadas en obra de los diferentes grados de humedad allí registrados.
Los otros tipos de soportes
La tipología de soporte en la instalación de un parqué es uno de los capítulos que más modificaciones ha sufrido en la revisión de la Norma UNE 56810.
En los soportes a base de productos aligerantes (mezclas de morteros con arlita o vermiculita) se llama la atención sobre el hecho de que “todos estos productos porosos absorben la humedad de los morteros, con la particularidad de que después la evacúan muy lentamente, provocando problemas a posteriori”, explica Gonzalo Medina.
En su revisión de la Norma 56810, los técnicos de la FEPM y AITIM sugieren no colocar un parqué sobre un suelo de madera preexistente. “La experiencia dicta que está resultando especialmente problemático –advierten–. Por motivos de salubridad, posibles ataques previos de xilófagos o aportes de humedad del soporte, etc”.
La Norma no es tan drástica al desaconsejar la colocación de parqué sobre pavimentos textiles preexistentes pero, en general, por cuestiones de salubridad y también de funcionalidad del nuevo pavimento, tampoco se recomienda, aunque se realice una limpieza profunda de la moqueta. En principio, la Norma aconseja retirarla, y acondicionar el nuevo soporte.
Al igual que en la versión anterior, se continúa considerando a los soportes cerámicos y pétreos como perfectamente válidos para la colocación de parqué; aunque se advierte igualmente de la importancia de estudiar la forma de evacuación de humedad preexistente y se aconseja realizar pruebas previas de adherencia del parqué al soporte.
Recepción y acopio de materiales en obra
Como novedad, la norma informa acerca de la documentación del parqué que exige el Código Técnico de la Edificación: fichas técnicas, instrucciones de instalación, instrucciones de mantenimiento y conservación, certificado de garantía (coberturas y exenciones) y declaración de prestaciones CE (ya obligatoria para todo tipo de parqué). Así como de los productos auxiliares (barnices, adhesivos, etc.): fichas técnicas y fichas de seguridad.