Cinco del medio centenar de empresas que se dedican a la venta especializada de productos de bricolaje en España concentran el 83,3% de la facturación total del sector, que alcanzó los 2.290 millones de euros en 2012 –un 2,6% menos que en el ejercicio de 2011–. La Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía y Madrid son las comunidades que más puntos de venta de este tipo concentran. Según el estudio Sectores de DBK, del Grupo Cesce, que analiza estos datos, los ingresos medios por establecimiento fueron de 4,5 millones de euros.
En un contexto de negativa evolución del consumo de los hogares y fuerte competencia con hipermercados y otros tipos de locales especializados, los analistas apuntan a un descenso de las ventas en 2013 del 4,8%, pese al continuo lanzamiento de promociones y descuentos, práctica que se verá incrementada en los próximos meses dado que la demanda se orienta a los artículos de menor precio.
“Se mantendrá la fuerte presión sobre los precios, lo que permite adelantar un deterioro de la rentabilidad”, adelantan desde DBK. El aumento del número de puntos de venta de mediana dimensión ubicados en los centros urbanos es otra tendencia relevante en el sector.
España evoluciona mejor que Portugal
El número de establecimientos especializados en la venta minorista de artículos de bricolaje con actividad en el mercado ibérico se situaba en septiembre de 2013 en 685, de los que 535 se localizaban en España y los 150 restantes en Portugal. Para 2013 se estima un volumen de negocio en el conjunto del mercado ibérico de 2.645 millones de euros, un 5,5% menos respecto a 2012.
El descenso será más pronunciado en el mercado portugués, en el que se prevén unos ingresos de 465 millones de euros, un 8,8% menos que en el año anterior, mientras que en España se estima una variación negativa de alrededor del 5%, hasta los 2.180 millones.