La Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía y Madrid, en España, y las zonas norte, centro y Lisboa, en Portugal, albergan conjuntamente alrededor del 65% del total de puntos de venta minorista.
Cabe señalar la orientación de la demanda hacia artículos de menor precio, lo que está motivando un continuo lanzamiento de promociones y descuentos por parte de las empresas. De echo, la facturación en España en ventas minoristas de bricolaje retrocedió un 2,6%, hasta los 2.290 millones de euros en 2012.
PRECIOS MÁS BAJOS
Las previsiones a corto plazo apuntan a un mantenimiento de la tendencia descendente de las ventas, en un contexto de negativa evolución del consumo de los hogares y persistencia de la crisis en el sector de la construcción. Ante este panorama, se mantendrá la fuer-te presión sobre los precios, lo que permite adelantar un deterioro de la rentabilidad.
Asimismo, la debilidad de la demanda, junto con la creciente competencia procedente de hipermercados y otros tipos de establecimientos, continuará impulsando el lanzamiento de promociones y descuentos por parte de los operadores. El aumento del número de puntos de venta de mediana dimensión ubicados en los centros urbanos será otra tendencia relevante en el sector.