Cuchí ha realizado estas declaraciones durante la celebración de la 34ª Asamblea General de PU Europe que se ha celebrado recientemente en Barcelona. Demostrar que estas afirmaciones son ciertas es el principal objetivo del Grupo de Trabajo por la Rehabilitación que próximamente va a presentar su III Informe en el que marca de nuevo una hoja de ruta que recoge los pasos a dar por las administraciones para conseguir la consolidación del sector y en el que demuestra con datos objetivos su viabilidad y rentabilidad para la economía del país.
La normativa que viene de Bruselas es, según Cuchí, una aliada. “Desde la Unión Europea se ha dado el primer paso y el más importante para conseguir el fomento de la rehabilitación energética de los hogares y para reducir su consumo de energía y sus emisiones de CO2, mediante el uso de materiales más eficientes, mejora de los aislamientos y la incorporación de nuevas tecnologías”.
El Parlamento Europeo aprobó el año pasado una nueva directiva que busca la reducción de un 20% del consumo de energía con vistas a 2020. En tan sólo 7 años, España y el resto de países miembros deberían rehabilitar el 3% de su superficie para poder cumplir con los objetivos europeos.
Pero es que, además, cumplir con Europa será según los expertos “altamente beneficioso para la economía del país. Los trabajos elaborados por el grupo ya han puesto de manifiesto que la apuesta decidida por la rehabilitación traería aparejada la creación de 140.000 puestos de trabajos al año y una facturación de 9.000 millones de euros.