La cifra de ventas en España se situó en 490 millones de euros al cierre de 2013, lo que supuso una caída del 2% respecto a 2012, año en el que descendió cerca de un 5%. De este modo, el mercado ha encadenado seis años consecutivos retrocediendo, período en el que ha perdido cerca de un 30% de su valor.
Por segmentos de demanda, el valor del mercado destinado a industria experimentó en 2013 una moderación en el ritmo de caída, gracias al repunte de la actividad productiva del sector de la automoción. Así, este mercado se redujo en torno a un 0,5% en 2013, cifrándose en 247 millones de euros.
Las ventas para construcción, bricolaje y consumo se vieron penalizadas de nuevo en 2013 por la caída de la actividad constructora, si bien esta situación se compensó, en parte, con el menor descenso de la demanda de bricolaje y consumo. En conjunto, el valor de las ventas, que se situó en 243 millones de euros, descendió en torno a un 3,5% en 2013.
Las previsiones para 2014 apuntan a un mejor comportamiento de la demanda, especialmente en el ámbito de la industria, cuyas ventas crecerán en torno a un 1%, mientras que la demanda procedente de la actividad en el ámbito de la construcción, el bricolaje y el consumo mantendrá signos de debilidad, estimándose una caída para este segmento de alrededor de medio punto porcentual. De este modo, el valor total del mercado aumentará en torno a un 0,5% en 2014, poniendo fin al citado período de seis años de caídas.
A finales de 2012 operaban unas 110 empresas en el sector, las cuales generaban un volumen de empleo de unos 2.400 trabajadores. Ambas cifras se han reducido en los últimos años como consecuencia de la disminución del mercado. Por otra parte, algunas empresas han cesado su actividad productiva, convirtiéndose en comercializadoras de productos importados desde otras fábricas del grupo o fabricados por otras empresas en España.
De las 110 empresas operativas, sólo cinco empresas contaban en 2012 con más de 75 trabajadores dedicados a la actividad de adhesivos y selladores, las cuales reunían cerca del 40% del volumen de empleo total.
La estructura de la oferta se caracteriza por una alta concentración de las ventas en el mercado nacional, de manera que en 2012 los cinco primeros operadores reunieron una cuota conjunta sobre el valor total del mercado del 48,5%, participación que se situó en el 63% al considerar los diez primeros.