"Por fin ha llegado un momento largamente esperado: el de la intersección de precios en el mercado inmobiliario". Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras y fundador de Red Expertos Inmobiliarios, explica que los precios han tocado fondo y están a punto de empezar a subir. "Estamos ante el inicio de la recuperación".
Ante esta situación, la compraventa de inmuebles se ha convertido en una de las mejores oportunidades de negocio para los inversores extranjeros. "Los analistas internacionales han mejorado su opinión sobre España gracias a los buenos datos objetivos macroeconómicos (exportaciones, turismo, inflación, prima de riesgo, freno a la destrucción de empleo), y desde finales del verano pasado recomiendan invertir en nuestro país".
Ese punto de intersección entre los precios más bajos y los de la recuperación, atrajo primero a los fondos de inversión (especialmente británicos y americanos), que fueron la punta de la lanza en el segundo semestre del año pasado y que ha arrastrado a todo tipo de inversores extranjeros, llegando ya a los particulares.
Segunda residencia y motivos laborales
En la actualidad, en una de cada cuatro ventas de inmuebles, el comprador es extranjero. La mayoría de ellos compra segunda residencia en una zona turística, pero están aumentando las ventas entre los que compran vivienda por motivos laborales. Está situación se desencadenó hace poco más de un año, pero en los últimos meses se ha acelerado, y todo indica que la compra de vivienda por parte de extranjeros seguirá subiendo. "Hace un año, las ofertas de los fondos por las viviendas eran temerarias, pero actualmente han aumentado considerablemente y ya se ajustan al precio de mercado".
Países de origen
Por nacionalidades, los que más están comprando son británicos (17%), franceses (10%), rusos (9%) y alemanes (8%). "También están aumentando las ventas entre los chinos, ya que así obtienen el permiso de residencia y se pueden desplazar libremente por Europa para hacer negocios", explica Eduardo Molet.
Entre estos compradores extranjeros, los rusos son los que posiblemente más y mejor valoran la posibilidad de trasladar su residencia a España, por el estilo de vida y las posibilidades de abrir negocios, "pero para atraer a los extranjeros e incentivar la compra de vivienda entre ellos, hay que hacer el camino más fácil", explica Eduardo Molet, que cree que hay que garantizar una mayor seguridad jurídica en sus inversiones inmobiliarias.
También es importante, en palabras del consultor, dar un impulso privado con apoyo de las instituciones públicas para organizar salones inmobiliarios en el extranjero, con participación activa de las embajadas, en las principales ciudades el mundo. “Nos tenemos que convertir en un país exportador, vendiendo en el extranjero la vivienda de segunda residencia de las costas y las islas españolas”