El cambio de nombre a JLL es una evolución natural de la marca, que desde siempre ha estado vinculada a la creación de valor y refleja el carácter internacional de la firma, que opera en varios mercados y cuenta con una gran experiencia y saber hacer que aplica a su diversa gama de servicios. Asimismo, representa su adaptación a diferentes estilos de comunicación en diferentes países, idiomas y canales, especialmente al entorno digital y online.
Charles Doyle, director mundial de Marketing y Comunicación en JLL, comentó: "Aunque hemos adaptado nuestra denominación, los pilares de nuestra cultura corporativa –colaboración, integridad y creación de valor para nuestros clientes, las personas y los inversores– siguen siendo una constante y permanecen intactos. Las siglas JLL resultan fáciles de pronunciar y recordar, tienen un fuerte componente visual y representan a nuestra empresa en cualquier país del mundo donde estamos presentes".
Asimismo, añadió: "El logotipo Worldmark de JLL es fiel reflejo de todo ello: somos una empresa internacional con raíces locales, cimentada en múltiples ámbitos de especialidad y que trabaja mano a mano con sus clientes allá donde precisan de nuestros servicios".
Por su parte, Nacho Herrero, director de Marketing, Comunicación & Research de JLL España, declaró: "El nuevo logotipo se adapta mejor a la visión de futuro de nuestro negocio y a cómo podemos atender mejor las necesidades de nuestros clientes". Al mismo tiempo aseguró: "Nuestro nombre puede ser nuevo, pero lo que no va a cambiar son nuestros valores fundamentales - el servicio, el trabajo en equipo y los más altos estándares éticos - y cómo ponerlos a disposición de nuestros clientes".
El nombre y nuevo logotipo de JLL se implantará en todo el mundo a lo largo de los próximos dos años. La razón social de la empresa, Jones Lang LaSalle Incorporated, y la denominación de su filial totalmente participada, LaSalle Investment Management, permanecerán intactas.