Dicha medida responde a un reciente informe exhaustivo de Greenpeace que pone de manifiesto las limitaciones del Ibama (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables) en cuanto al control de la extracción y trazabilidad de la madera que finalmente se exporta. El problema se agrava cuando intervienen numerosos actores en la comercialización de la madera y productos derivados, como suele ser lo habitual en dicho país.
El Sistema de Diligencia Debida de Aeim es referente europeo y está en constante revisión de acuerdo a los informes y estudios de las principales organizaciones que se dedican a analizar e investigar el problema de la tala ilegal. Este sistema exige a todos los asociados que conozcan el origen forestal de los productos de madera que importan.