Los últimos años, al igual que el resto de la Economía Española, el sector del prefabricado de hormigón, ha sufrido una importante caída de la actividad. En concreto, si en 2014 se espera facturar 650 millones de euros, esto supondrá un 72% menos que en 2008, cuya facturación fue de 2.300 millones. En cuanto a empleo, desde los 16.278 trabajadores en 2008, la reducción es de más de diez mil puestos de trabajo hasta 2014.
Sin embargo, la depresión va tocando fondo y el próximo año ya se espera un ligero crecimiento. "Estamos soportando un momento muy difícil, pero estoy segura que lograremos remontar, porque nuestros equipos humanos y técnicos nos permiten seguir desarrollando productos del más alto nivel", dice Sonia Fernández.
Soluciones de alto nivel
A pesar de la situación de escasa demanda a la que se enfrenta el sector, esta industria no ha dejado de cumplir sobradamente con las exigentes necesidades, tanto de la obra pública como de la obra privada. Y, en definitiva "apostando por la puesta en valor de una construcción sostenible, abarcando los pilares medioambientales, económicos y sociales", añade Sonia Fernández.
La situación actual del mercado de la construcción en España es la ideal para que, tanto las obras públicas, como las obras privadas, puedan beneficiarse de las soluciones constructivas de prefabricados de hormigón. Entre otras razones, porque al aportar soluciones con un presupuesto cerrado y plazos de entrega asegurados, ayudan a cumplir con los objetivos marcados de déficit público.
De cara al futuro, el sector seguirá promoviendo el I+D+i, la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. También se seguirán expandiendo los mercados exteriores, si bien para los productos prefabricados en sí tendrán la limitación de los costes logísticos, esta limitación no opera para los servicios de valor añadido de aportación de know-how en los distintos mercados internacionales con sectores constructivos en crecimiento. En el mercado español, la sobreoferta existente tenderá a regularizarse, pudiendo generarse alianzas competitivas beneficiosas para las empresas que componen el sector.
Cincuenta años
Andece es una organización sin ánimo de lucro que representa a los fabricantes nacionales de elementos prefabricados de hormigón. Creada en 1964, está integrada por las empresas más dinámicas de la industria del prefabricado de hormigón en España, con una producción que supera el 70% del volumen de negocio de este sector industrial.
Pertenece a distintas asociaciones y confederaciones, tanto españolas como internacionales. En Europa, cabe destacar su activa participación en BIBM (del acrónimo francés Bureau International du Béton Manufacturé), la Federación Europea de Prefabricados de Hormigón, que desarrolla actividades técnicas y empresariales a escala europea. Recientemente, destacar que Jaime Delclaux, vicepresidente de Internacional de Andece, ha sido nombrado presidente de BIBM, lo que demuestra el importante papel de la Asociación en la industria del prefabricado del hormigón en Europa.