A partir de cuatro niveles de certificación (LEED Certified, Silver, Gold y Platinum) se evalúa la sostenibilidad del edificio valorando la incorporación al proyecto de construcción de un conjunto de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la eficiencia del consumo de agua o la selección de materiales.
La promoción inmobiliaria que ha obtenido, el pasado mes de agosto, esta certificación en la categoría de edificios residenciales de nueva construcción pertenece a la empresa TR Corporación Inmobiliaria y consta de 42 viviendas de última generación de dos, tres y cuatro dormitorios. El edificio, situado en la Avenida de la Gran Vía de L’Hospitalet de Llobregat, tiene seis plantas y una superficie de más de 4.500 m2 y cuenta con certificación energética de clase A. La obra del edificio tuvo una duración de 16 meses, empezando su construcción en 2011 y concluyendo en 2013.
Solución desarrollada
Desde su fase inicial, el proyecto de TR Corporación Inmobiliaria tenía el objetivo de ofrecer viviendas sostenibles con una alta calificación en eficiencia energética y el mayor confort para los residentes. Para lograrlo, ADR Ingeniería, empresa perteneciente a la red EcoXpert de Schneider Electric, implementó una solución basada en una estudiada mejora de los materiales arquitectónicos utilizados, el desarrollo de instalaciones eficientes y un sistema de control de consumos. Así, los ahorros energéticos del edificio vienen dados desde un inicio, desde el propio planteamiento del proyecto y su construcción.
En esta línea, el edificio fue dotado de instalaciones comunes para el control de la iluminación, producción de agua caliente sanitaria a partir por una planta de microcogeneración que produce la energía necesaria para abastecer los servicios comunes (escalera y parking), y clima con las que se buscó la máxima eficiencia energética y sostenibilidad. Los ascensores del edificio constituyen otra de las claves del inmueble, aportando energía alternativa cuando bajan. Paralelamente, cada piso cuenta con un sistema de control y supervisión de la vivienda a través de dispositivos móviles, así como un sistema de control de calidad del aire, CO2 y humedad relativa.
El diseño del edificio se ha orientado para incrementar su eficiencia energética sin perder las condiciones de confort. Con este objetivo se optó por una solución de dómotica KNX de Schneider Electric que permite optimizar los consumos de energía en los elementos comunes del inmueble – por ejemplo controlando la iluminación de zonas comunes mediante detectores de movimiento y luminosidad-, monitorizar y gestionar el consumo eléctrico de parking y escalera, e incluye grupos de climatización comunitarios y producción eléctrica de la planta de microcogeneración, mezclando diversas soluciones y protocolos, modbus, mbus, KNX, Bacnet…
En las viviendas se ha optado por una solución mixta entre confort y eficiencia. Éstas pueden funcionar en modo “eco”, es decir con persianas posicionadas en función de la azimud e inclinación solar, luces temporizadas o con detectores de presencia/luminosidad en las zonas de paso o de poca permanencia de la vivienda; o funcionar de forma “normal” para ajustarse a las necesidades de cada propietario. En modo “normal”, todos los puntos de luz, las persianas y el clima de la vivienda se pueden controlar de forma independiente desde un Smartphone o de forma tradicional, desde los pulsadores.
En el ámbito de la seguridad, se ha dotado a las viviendas de detectores de incendio e inundación. Éstos pueden avisar y actuar en caso de contingencia, por ejemplo, cerrando las electroválvulas de agua general, ACS y aguas grises de cada vivienda.
Los inquilinos del bloque de viviendas pueden conocer en todo momento el consumo energético que se está generando tanto en las instalaciones comunes como en cada una de las viviendas. El sistema de control de consumos se centraliza en una EGX300 y 12 centrales de medida PM700 que supervisan la producción del clima, el cuadro de calderas, las zonas comunes, el parking, los ascensores, microcogeneración y total de la generación de clima. Según se ha podido estudiar, el mero hecho de medir y mostrar los consumos facilita el ahorro energético, logrando ahorros de hasta un 10%.
El edificio dispone de elementos de generación de energía comunitarios (ACS – Agua Caliente Sanitaria, frio y calor). Para ello, dispone de medidores de energía que tarifican a cada vecino exclusivamente por la energía que han consumido, pudiendo conectarlo o desconectarlo cuando deseen.
Gracias a las soluciones de domótica y eficiencia energética desarrolladas en el edificio de pisos, las 42 viviendas de L’Hospitalet de Llobregat cuentan con las mayores prestaciones de confort y seguridad de los inmuebles mejor equipados, con un consumo de 4,57 Kg CO2/m2 año, un 24% del consumo del edificio de referencia. Gracias a la solución de los sistemas domóticos aportada por Schneider Electric, el edificio maximiza el ahorro energético, alcanzando un ahorro del 20% gracias a los sistemas de control y un 10% gracias a los sistemas de supervisión, del consumo energético real.