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Terence Conran, cofundador de Benchmark, fue el instigador del proyecto cuando escribió a sus amigos planteándoles la siguiente pregunta: “¿Qué es lo que siempre has querido tener en tu casa pero nunca has podido encontrar?” La amplitud de la pregunta asegura una gran diversidad de diseños, con el desafío común de tener que realizar cada proyecto en un único material: la madera de frondosas estadounidenses.
Los amigos de Conran son, naturalmente, algunos de los nombres más ilustres del ámbito de la arquitectura y el diseño. Paul Smith, Norman Foster, Amanda Levete, John Pawson, Alison Brooks, Zaha Hadid, Alex de Rijke, Allen Jones y Richard y Ab Rogers indicaron cuál es el objeto que siempre han deseado tener. The Wish List no solo ha despertado el interés de estas diez leyendas del diseño que han encargado algo para su colección personal, sino que también ha supuesto una oportunidad extraordinaria para un grupo de jóvenes diseñadores rebosantes de talento al permitirles colaborar estrechamente con quien les encargó las piezas para desarrollar los diseños y construirlos posteriormente con la ayuda de los artesanos maestros de Benchmark y sus más de 40 años de experiencia. El resultado de este proyecto de colaboración son diez hermosos objetos fabricados en diversas especies de frondosas estadounidenses como roble rojo, roble blanco, nogal, arce duro, fresno, tulipwood y cerezo. Las piezas ponen de manifiesto la sorprendente versatilidad que puede conseguirse con un único material.
“Benchmark es un poderoso centro impulsor de la fabricación artesanal y a él acuden muchos de los mejores diseñadores del mundo para explorar los límites de lo que puede hacerse con la madera. Tanto la diversidad de las piezas de The Wish List como el hecho de que éstas se hayan fabricado durante una única e intensa semana de trabajo han puesto a prueba a todos los participantes. Hemos tenido grandes éxitos, muchas satisfacciones, algunas lágrimas y momentos de auténtica desesperación, pero creo que todos los participantes han aprendido mucho sobre la fabricación artesanal. Este proyecto es una excelente plataforma para el aprendizaje, enriquecido por la interacción entre tanto talento del diseño y la fabricación”, explica Sean Sutcliffe, cofundador de Benchmark.
Interesantes diseños
El mismo Terence Conran encargó un espacio de trabajo en roble rojo y cerezo a Sebastian Cox, quien diseñó y fabricó una compleja e ingeniosa mesa de trabajo “similar a una burbuja” rodeada de estanterías. Norie Matsumoto creó el juego perfecto de sacapuntas de tulipwood para Norman Foster. Win Assakul diseñó y fabricó una fuente para alimentos, extensible de 3 metros de longitud, fabricada en nogal para Amanda Levete. Gwendolyn y Guillane Kerschbaumer, las hermanas que forman Studio Areti, diseñaron una serie de elementos arquitectónicos interiores para John Pawson, concretamente un juego de estanterías de nogal, una puerta muy peculiar fabricada en roble blanco, un juego de ganchos y colgadores de nogal y un interruptor de iluminación también en nogal, todo ello para la nueva casa de Pawson. Felix de Pass diseñó unos sencillos pero extraordinariamente elegantes taburetes de cocina de cerezo para la arquitecta Alison Brooks. Gareth Neal fabricó en roble blanco dos extraordinarias jarras escultóricas para Zaha Hadid. Nathalie de Leval, que también es ebanista, diseñó y construyó utilizando madera de fresno modificada térmicamente un cobertizo personalizado para Paul Smith. Rob Barnby y Lewis Day de Barnby & Day crearon una impactante mesa de comedor circular para Alex de Rijke utilizando madera contralaminada de tulipwood. Richard Rogers, junto con su hijo Ab Rogers, pidieron a Xenia Moseley una escalera de roble rojo sobre la que pudieran sentarse y trabajar. Por último, Lola Lely hizo su propia interpretación de un concepto de diseño muy inusual del artista Allen Jones para fabricarle una chaise longue en chapa de arce y de nogal.
Para David Venables, director Europeo de AHEC, uno de los aspectos fundamentales de este proyecto es la versatilidad de las maderas de frondosas estadounidenses, así como la posibilidad que se brinda a los participantes de experimentar con diferentes diseños, tanto grandes como pequeños. “No se me ocurre ningún otro material que pudiera utilizarse para crear una mezcla tan ecléctica de productos y que consiga además que todas y cada una de las pieza sean únicas y hermosas”, explica.
Durante el proceso de fabricación, los equipos documentaron todo el consumo de energía y evaluaron el impacto medioambiental de cada objeto utilizando para ello datos del estudio de Evaluación del Ciclo de Vida (LCA) realizado por AHEC. La Evaluación del Ciclo de Vida es una herramienta científica que permite a los fabricantes establecer marcos medioambientales para poder evaluar verdaderamente la sostenibilidad. Los resultados presentan el impacto del ciclo completo de la creación de cada uno de los productos en seis indicadores, entre los que destaca por su gran relevancia actual el potencial de calentamiento global o huella de carbono.
“Trabajando con AHEC en el proyecto Out of the Woods en 2012, Benchmark produjo los primeros muebles de madera del mundo para los que se realizó una Evaluación completa del Ciclo de Vida. Ahora queremos seguir trabajando sobre lo aprendido entonces y desarrollar herramientas que permitan la racionalización de los diseños basándose en las conclusiones del LCA. Es realmente excitante tener la ocasión de trabajar en un campo como éste cuyo desarrollo se está produciendo con tanta rapidez”, comentó Sean Sutcliffe.
El distribuidor de productos de madera y tableros James Latham tuvo la amabilidad de donar una partida de roble blanco, nogal, tulipwood y cerezo estadounidenses para este proyecto. Morgan Timber donó la madera termotratada de fresno estadounidense utilizada para el cobertizo de Paul.
En este enlace puedes ver fotos de los diferentes proyectos: The wish list.
