Claus Bugge Garn, vicepresidente de Asuntos Públicos de Rockwool International señala que “es un orgullo estar incluidos en el índice de liderazgo de la organización CDP para los Países Nórdicos. Hemos mejorado nuestra puntuación que ha pasado de los 86 a los 95 puntos”. Así, Rockwool International ha entrado a formar parte de las empresas que integran el índice CDLI (Climate Disclosure Leadership Index), según se publica en el informe 2014 de CDP para los Países Nórdicos “Natural capital disclosure for business resilience”, gracias al detalle y la calidad de los datos sobre cambio climático proporcionados por la compañía a CDP.
Sin embargo, no todo está conseguido para Rockwool en materia de eficiencia energética. La empresa líder en fabricación de lana de roca advierte a los jefes de Estado de la UE sobre la urgencia de tomar una decisión crítica sobre el objetivo de emisiones de gases de efecto invernadero y de eficiencia energética para la próxima década.
La evaluación del impacto de la Comisión Europea demuestra que un objetivo de eficiencia del 40% proporcionaría muchas más ventajas, más puestos de trabajo, mayor seguridad y competitividad energética, y una mayor reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero. Un objetivo de ahorro energético del 40% para el 2030 podría representar un 4,5% de crecimiento anual del PIB, mientras que con un objetivo del 30% este crecimiento sería tan solo del 1%.
Futuro energético europeo en juego
Bugge Garn afirma que “estaríamos perdiendo una gran oportunidad, si los jefes de Estado deciden no aumentar el nivel del ya insuficiente objetivo de eficiencia del 30% propuesto por la Comisión Europea. Es necesario fijar un objetivo vinculante de ahorro energético del 40% para 2030 si Europa desea conservar la posición de liderazgo en eficiencia que ostentaba en el pasado”.
Un marco ambicioso de gestión energética y del cambio climático para 2030 no solamente es crucial para fortalecer la economía y la seguridad energética europeas, actualmente bastante debilitadas. Las negociaciones internacionales en materia de cambio climático requieren también de liderazgo político, y aquí la eficiencia energética tiene un papel clave.
Un premio a la trayectoria eficiente
Las actividades de aislamiento del Grupo Rockwool tienen una huella de carbono neta muy positiva. En el año 2013 las fábricas del Grupo invirtieron unos 2 millones de toneladas de CO2 para fabricar aislamientos que, a lo largo de su vida útil, se estima que permitirán ahorrar unos 5.054 millones de toneladas de CO² en edificios y procesos industriales de todo el mundo.