Los estudios realizados por los ganadores del primer premio sobre el tema “Light of Tomorrow” les han hecho profundizar en aspectos fundamentales de la vida y de la luz natural: "Para nosotros la luz de la mañana significa un énfasis de la belleza más espiritual de la vida. No sólo planteamos un mejor uso de la luz en el futuro. Buscamos una nueva definición de la luz. En nuestro proyecto, la luz sirve de escenario que nos lleva a repensar los valores más profundos de la vida cotidiana", dice Du Dikang, estudiante de 22 años de la Universidad de Tsinghua y capitán del equipo ganador.
Tomando su punto de partida en la ciudad de Beijing, un campo de pruebas de la nueva arquitectura, el equipo ganador de la Universidad de Tsinghua decidió recuperar los aspectos valiosos del pasado que deben ser preservados y rescatados para la vida moderna.
El jurado elogia el proyecto por su madurez para presentar algo totalmente plausible y viable, uniendo las antiguas tradiciones chinas con una nueva visión de éstas. El proyecto demuestra una profunda comprensión de la función de la luz natural en una escala de la ciudad, en una escala social y en una escala cultural.
"El proyecto ganador del primer premio vincula los aspectos culturales en relación con los ciclos del sol que prevalecen en el patrimonio cultural de la región. Hay varias referencias al trabajo y a la posibilidad de sanar la condición urbana a través de la luz. Esta es una interesante observación sobre la luz", dice Craig Dykers, el presidente del jurado, en la explicación de los motivos para seleccionar el proyecto ganador.
El segundo y tercer premio tratan de responsabilidad global
El jurado caracteriza el proyecto ganador del segundo premio como fantástico, enlazando aspectos de la ciencia ficción con el mundo real en un enfoque muy maduro, animando a la creación de una especie de nube artificial como zona desmilitarizada. El proyecto "Morning Glory Cloud" ha sido creado por dos estudiantes de la Universidad de Hanyang y la Universidad de Hongik en Seúl, Corea, como una fuente de inspiración para reflexionar sobre la posibilidad de la desaparición de la frontera de Corea.
El ganador del tercer premio titulado “Luz de la Esperanza” pretende llevar un rayo de esperanza y luz a los millones de seres humanos que viven en los campamentos de refugiados de todo el mundo. El jurado encontró que este proyecto, además de ser rentable, era viable en la práctica y con una calidad humana que expresa sinceramente el compromiso social del equipo, formado por cuatro estudiantes de la Universidad de Arquitectura, Construcción y Geodesia de Sofía, Bulgaria.
Además de los premiados, el jurado otorga dos menciones especiales, ambas a China, y siete menciones honoríficas a representantes de Canadá, Italia, Dinamarca, Bulgaria y China. El jurado ha decidido por unanimidad todos los ganadores de los premios y menciones de honor.
La luz natural permanece como tema principal
El jurado elogia el hecho de que muchos de los proyectos presentados para el Premio Internacional Velux 2014 trascienden los parámetros de diseño y sirven para contribuir positivamente a la responsabilidad social y a la sociedad.
"Muchos proyectos reflejan cómo la luz puede afectar a situaciones políticas. Vinculan la funcionalidad de la luz natural con efectos que van más allá de lo que proporciona la luz normalmente. Trabajan con la luz natural, no sólo desde el punto de vista de la visión y el confort, sino que tratan de enfrentarse a situaciones complicadas y debates sociales, profundizando en los aspectos políticos.", afirmó el presidente del jurado, Craig Dykers.
Los organizadores de los Premios del Grupo Velux se han percatado de la importancia que adquiere la extensión del enfoque hacia la responsabilidad y la experimentación conceptual en los proyectos de los estudiantes.
"Con el premio queremos inspirar a los estudiantes a trabajar con la luz natural trascendiendo las propiedades de diseño. Resulta muy satisfactorio comprobar que los proyectos ganadores y las menciones de la edición de este año están fuertemente involucrados en los graves problemas a los que se enfrenta el mundo, demostrando un sincero sentido de la responsabilidad social”, dijo Per Arnold Andersen, representante del Grupo Velux en el jurado.