El proyecto ganador, presentado bajo el lema “Arrabal”, propone un edificio caracterizado por un ingenioso sistema de construcción progresivo, donde la administración provee de la infraestructura sobre la cual desarrollar un innovador formato de tenencia y gestión, que aprovecha la energía de lo público para normalizar un escenario deseable de complicidad comunitaria.
Para el presidente del jurado Miguel Montes, director general de Banco Sabadell y vicepresidente de Solvia, este premio y la respuesta que ha tenido la convocatoria “evidencian que hay mucho interés en reflexionar sobre la vivienda, que debe satisfacer las necesidades de la nueva sociedad y que los jóvenes profesionales son muy conscientes de que el sector inmobiliario debe cambiar su paradigma tradicional para adaptarse a las necesidades y expectativas del usuario actual”. Ha añadido, también, que “en Solvia estamos muy satisfechos de promover el talento y la creatividad, de contribuir de una manera práctica a este interés por la innovación y de ver, al mismo tiempo, que nuestra apuesta ha tenido esta magnífica acogida.”
Integración del espació público y el espacio doméstico
El jurado del certamen ha valorado que la propuesta integre múltiples escalas de intervención y de actuación -desde la ciudad al dormitorio, o desde la obra nueva a la cuidadosa rehabilitación- y se sume a la imagen y esencia de una ciudad compleja donde cada lugar necesita de una mirada particular e intensa. También ha tenido en cuenta el diálogo permanente con el espacio público que plantea, aprovechando la energía de lo público para normalizar un escenario deseable de complicidad comunitaria.
El proyecto ganador incorpora un ingenioso sistema de construcción progresiva, donde la administración provee de la infraestructura sobre la cual desarrollar un innovador formato de tenencia y gestión, que destaca, asimismo, por la calidad de los espacios propuestos y el programa difuso de lo doméstico, donde las funciones se compatibilizan con estancias satélites sin un uso predeterminado.
Jóvenes arquitectos con brillante trayectoria
Los ganadores del Premio Solvia a la Innovación en la Vivienda, actualmente afincados en Marbella, cuentan con una brillante trayectoria, a pesar de su juventud. El arquitecto Gonzalo Gutiérrez Araujo, nacido en Madrid hace 33 años y formado en la Universidad Europea de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional en diferentes equipos en España, Inglaterra y Francia, y ha obtenido diversos galardones nacionales e internacionales. Por su parte, el arquitecto Adrià Escolano Ferrer, nacido en Barcelona en 1985, se formó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB). Su carrera profesional se ha desarrollado hasta ahora fundamentalmente en España y cuenta asimismo con diferentes galardones.
Un ganador y tres menciones especiales
Al Premio Solvia a la Innovación en el Diseño de la Vivienda, cuya convocatoria se dio a conocer el pasado mes de julio, se han presentado un total de 237 proyectos, mayoritariamente realizados por arquitectos radicados en España. Las comunidades más prolíficas han sido Cataluña (40%), Comunidad de Madrid (20%), Comunidad Valenciana (12%) y Andalucía (7%). Si bien el certamen no tenía carácter internacional, también se han recibido proyectos procedentes de Alemania, Bélgica, Italia y Polonia, y un total de 24 propuestas de arquitectos de Argentina, Colombia, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
De los 237 arquitectos participantes, el 60% correspondió a profesionales con menos de 40 años, aunque también formaron parte del certamen 15 equipos liderados por arquitectos de más de 60 años. El pasado mes de octubre, el jurado seleccionó las propuestas finalistas. En total, nueve arquitectos han disputado este último mes la fase decisiva del certamen con la presentación de la maqueta de sus respectivos proyectos. El jurado acordó por unanimidad seleccionar un único ganador, pero también otorgó tres menciones especiales a los siguientes proyectos:
Proyecto Sello Solvia: por el pertinente análisis y reflexión sobre el parque de viviendas de Solvia, como un excelente punto de arranque de una investigación sobre cómo actuar en edificios existentes, generando un protocolo y un catálogo de soluciones adaptables. Firman el proyecto los arquitectos de Madrid Alfonso Rengifo, Miguel Fernández-Galiano, Regina Valle, Laia Cervelló, Ignacio Conejero y Catalina Vázquez.
Proyecto Ciclo Habitacional: por una apuesta tipológica inteligente que organiza la vivienda en estancias desjerarquizadas, organizadas por una malla articulada de paramentos flexibles que adaptan el almacenaje y los programas técnicos. Una casa adaptable, que crece y decrece con el usuario, permitiendo agregar o segregar partes. Sus autores son las arquitectas de Barcelona Marta Armengol, Ivette Gasol, Carlota de Gispert, Anna Llonch y Lucía Millet.
Proyecto Our House in the middle of the street: por una decidida apuesta por lo comunitario como umbral entre lo público y lo privado, a través de la intensificación de un espacio de acceso que articula los programas del bloque lineal. Proyecto firmado por los arquitectos de Barcelona Federico Ortiz-Sánchez y Lucía de Val Cremades.
El Premio Solvia a la Innovación en la Vivienda está dotado con un importe de 20.000 euros y una escultura de Alberto Peral. Su objetivo es estimular la innovación en arquitectura y promover una reflexión sobre el proceso inmobiliario en el contexto actual de cambio y de introducción de nuevos usos y modelos sociales, aportando ideas que contribuyan a definir cómo debe ser la vivienda del siglo XXI (más información en www.solviainnova.com).
El jurado del premio está integrado por Miguel Montes (vicepresidente de Solvia), los arquitectos Anne Lacaton (Lacaton & Vassal), Josep Bohigas, Juan Herreros, Xavier Monteys y Zaida Muxí, así como por Miquel Molins (presidente de la Fundación Banco Sabadell), y Ramon Rovira (director de Comunicación y de Relaciones Institucionales de Banco Sabadell).