1.- El valor de la transparencia en el mercado inmobiliario.
Debe tomarse la transparencia como uno de los principios fundamentales que se asocian, o por lo menos deberían asociarse, a un correcto modelo de estado y de gobierno. Así ha quedado demostrado con la entrada en vigor a principios de diciembre de la nueva Ley de Transparencia.
La transparencia debe ejercer como elemento de control rápido y eficaz para evitar la evasión, regular la informalidad y controlar la brecha en la valoración del inmueble entre el momento en que se oferta y su venta, así como de herramienta para la lucha contra el blanqueo de capitales. En definitiva, la transparencia debe actuar como base para regenerar esa confianza perdida en el mercado inmobiliario español.
2.- Apuesta por la profesionalidad y por evitar el intrusismo.
La profesionalidad en el sector de la consultoría inmobiliaria viene amparada por 200 años de historia en los mercados anglosajones. Historia que hoy está al servicio del mercado inmobiliario español para garantizar que los verdaderos expertos sean la primera opción cuando se trate de asesorar una transacción cuyo objeto sea patrimonio inmobiliario.
Sólo firmas profesionales avaladas con décadas de investigación y conocimiento del mercado, así como con el sello RICS (Royal Institution of Chartered Surveyors), serán capaces de añadir el valor necesario y maximizar la inversión en consultoría inmobiliaria.
3.- La consolidación de las Socimis.
Las Socimis nacieron en los años 60 en EE. UU. como un vehículo de inversión de máxima transparencia y liquidez. Su éxito desde entonces, con su posterior aplicación en otros mercados como el británico, está más que constatado.
El gobierno acertó con la reforma de la ley que impulsó la creación de compañías de este tipo, como demuestra el dato de que en 2014 superaron ampliamente los 3.000 millones de euros invertidos en el mercado inmobiliario español.
2015 será su año, y es de esperar que estas compañías acometan procesos de refinanciación con el objetivo de incrementar el capital con el que seguir invirtiendo.
4.- La oportunidad para los servicers inmobiliarios.
El final del año también trajo la adjudicación por parte de la Sareb de la gestión de sus activos inmobiliarios a las plataformas de servicios Haya, Servihabitat y Altamira. Estos tres contratos para la profesionalización en la gestión incluyen 126.000 activos cuyo valor total supera los 41.000 millones de euros.
La gestión activa y eficiente de dichas carteras será clave para dar salida al stock de viviendas y créditos en manos de la Sareb de forma ordenada y profesional.
5.- Gestión del patrimonio inmobiliario público.
Con el Estado como el mayor propietario de inmuebles –12.000 según indica el Portal de la Transparencia– no cabe duda de que la gestión activa será clave para contribuir por una parte a la reactivación del sector y por otra al saneamiento de las arcas públicas.
Es de desear que las iniciativas aisladas ya puestas en marcha por diferentes administraciones sean más ambiciosas aún, contemplando la aplicación de una estrategia de aumento de ingresos recurrentes por la utilización del patrimonio inmobiliario público, similar a las desarrolladas por Italia, Finlandia o Austria.
6.- Criterios de medición para la toma de decisiones.
El actual contexto inmobiliario en España, y la necesidad de que todos los actores contribuyan de manera activa a que la recuperación del sector sea lo más rápida posible, hace necesario que las herramientas, estándares y datos con los que la industria trabaja tengan la uniformidad y fiabilidad precisos para acelerar la toma de decisiones.
7.- Sostenibilidad.
Varios son los factores que han puesto de manifiesto en los últimos años la necesidad de que la economía mundial evolucione hacia un desarrollo sostenible, y el mercado inmobiliario no debe ser ajeno a ello.
La Asociación es consciente de la necesidad de adecuar, la forma de actuar y de entender el entorno de manera sostenible. Es por eso por lo que ACI asume un compromiso firme hacia el ciudadano, el sector y el medio ambiente.
Los inmuebles en los que vive y trabaja la sociedad española presentan un enorme potencial de mejora. Optimizar el rendimiento de los edificios existentes e intensificar el de los nuevos es una parte muy importante de cualquier estrategia que contribuya a frenar el calentamiento global. La sostenibilidad está además planteada como elemento diferenciador en el mercado actual, aportando beneficios tangibles para el planeta, la economía y la sociedad.
8.- Rehabilitación urbana para la reactivación económica.
La rehabilitación urbana ha constituido siempre un polo de reactivación económica y creación de empleo en aquellas ciudades en las que se han acometido proyectos. Algunos desarrollos surgieron originalmente como rehabilitaciones urbanas per se, pero otros fueron resultado de albergar grandes eventos: cabe recordar casos como las olimpiadas de Londres o Barcelona, las exposiciones de Zaragoza o Sevilla, etc.
En todo este ámbito, además de la iniciativa privada, resultará de vital importancia la colaboración con las administraciones locales que, desde un punto de vista técnico, deberán trabajar los planes generales para dotarlos de la máxima flexibilidad posible, una condición indispensable para atraer inversiones a nuestras ciudades.
9.- Retorno de la financiación, no solo al mercado institucional.
La última parte del año ha confirmado el acceso a la financiación para la inversión inmobiliaria institucional, tanto por parte de entidades internacionales como nacionales.
En el caso de los particulares se han percibido tímidas iniciativas para financiar la compra de viviendas. De cara a 2015, será clave para que la demanda de vivienda pueda materializarse que el acceso al crédito fluya y se regularice.
10.- Seguridad jurídica y fiscal.
Los inversores internacionales suelen prestar especial atención a la legislación que se aplica en cada país a la hora de llevar a cabo inversiones de cualquier tipo y, por tanto, aquellas que afectan directamente al mercado inmobiliario serán objeto de estudio por parte de sus asesores. Es muy importante tener un sistema jurídico desarrollado y adaptado a la realidad de mercado de cada momento. El sistema jurídico debe ser flexible, ya que éste no es estático y varía según la coyuntura económica y social.
Es necesario tener claras las llamadas "reglas del juego" para poder llevar a cabo decisiones de inversión.
Asimismo, íntimamente relacionado con lo anterior, está la fiscalidad, ya que un determinado marco fiscal puede hacer inviable, desde un punto de vista financiero, una inversión al gravar en exceso un determinado hecho imponible; y lo contrario: un beneficio fiscal puede generar un gran interés por un sector de la actividad que se quiera potenciar desde las administraciones públicas.
Acerca de la Asociación de Consultoras Inmobiliarias
La ACI fue fundada en febrero de 2013 por las consultoras inmobiliarias internacionales Aguirre Newman, CBRE, JLL y Knight Frank, y está presidida por Ricardo Martí Fluxá.
Las cuatro compañías que ostentan la categoría de “socio fundador” emplean directamente en España a más de 1.200 profesionales, y a más de 80.000 a nivel internacional. Asimismo, gestionan en nuestro país más de siete millones de metros cuadrados de producto inmobiliario terciario (principalmente oficinas y centros comerciales).
Las empresas de consultoría inmobiliaria son aquellas especializadas en la prestación de servicios profesionales de consultoría integrada (transaccionales y no transaccionales) en el ámbito inmobiliario. Operan al menos en la mitad de los subsectores (industrial, logística, oficinas, comercial, residencial y hotelero) y ofrecen al menos la mitad de los servicios (gestión, consultoría, agencia, projectmanagement, capital markets y valoraciones).