El trabajo de instalación de estos sistemas, que será completado en julio de 2015, supone un gran desafío de ingeniería debido al singular diseño y arquitectura del edificio, que se asemeja a una construcción de cinco cubos apilados de forma irregular sobre un podio de cuatro bloques. Una dificultad que se incrementa debido a la altura del edificio -143 metros- que se constituirá como el nuevo centro comercial y cultural de la ciudad de Foshan, en la provincia de Guangdong, al sur de China.
Juergen Boehler, Director Ejecutivo de la multinacional en China, ha asegurado que ThyssenKrupp Elevator está “orgulloso de formar parte de uno de los proyectos más icónicos de la ciudad de Foshan, que incluirá un teatro con 1.200 asientos, una sala multiusos con 400 asientos y una sala de
exposiciones y planificación urbana”.
La empresa suministrará cabinas diseñadas a medida de la estructura con una puerta de emergencia en la pared lateral, la cual permitirá la evacuación de los pasajeros a través de un ascensor situado en un hueco adyacente. Esto es así porque la estructura de la torre no permite salidas de emergencia en el hueco ciego tal y como requieren los códigos de seguridad.
Foshan cuenta con una población de más de 7 millones de personas y se está convirtiendo en un centro importante de desarrollo en China. De hecho, la ciudad ya tiene una zona dedicada íntegramente al desarrollo de nuevas tecnologías y ha realizado importantes inversiones en infraestructuras. Este nuevo centro cultural es una clara muestra de cómo se puedem integrar cultura y comercio, reflejando la cultura de la región de Lingnan y promoviendo al mismo tiempo la calidad del ocio, las oportunidades comerciales y el desarrollo de infraestructuras sostenibles con el medio ambiente.
ThyssenKrupp transporta diariamente a 160 millones de chinos
El sector de los ascensores en China está creciendo al mismo ritmo imparable que el desarrollo que están experimentando sus ciudades e infraestructuras convirtiéndose, en la actualidad, en el líder mundial de este mercado, con un valor cercano a los 15 mil millones de euros. ThyssenKrupp Elevator, presente en este mercado emergente a través de las 220 oficinas y centros de servicios, tiene previsto ampliar su red de delegaciones en los próximos años para estar presentes en todas las ciudades chinas con poblaciones superiores al millón de habitante.
Además de ser los responsables del suministro de los ascensores -algunos de ellos de doble cabina- en el Shanghai World Financial Centre, de incorporar ascensores a la Torre Olímpica de Beijing, y de proveer de 114 ascensores y 553 escaleras mecánicas a las líneas de Metro Shenzhen, ThyssenKrupp Elevator ha sido el encargado de suministrar los ascensores más rápidos en el Eton Place Tower en Dalian.