En consecuencia, Afelma advierte que aislar la envolvente es prioritario e imprescindible. Y como dice Georgios Tragopoulos, técnico de eficiencia energética de WWF España en relación con la elección de Lanas Minerales para la rehabilitación del edificio de Los Ángeles "las detalladas declaraciones ambientales de que disponen, el alto nivel de reciclaje y las buenas propiedades térmicas son unos de los factores que más han contribuido a la selección de este material, además de la mejora sustancial del aislamiento acústico del edificio". Todo ello aumenta la rentabilidad, ya que con un solo producto se satisfacen tres prestaciones: térmica, acústica y protección frente al fuego.
Sobre el conjunto de medidas analizado en el estudio del E4 o ejecutado en la rehabilitación del edificio de Los Ángeles, el aislamiento de la envolvente representa más del 58% del ahorro energético. En tanto que el ahorro de CO2 oscila entre el 52% en el primer caso y el 60% en el segundo.
En el estudio del E4 el aislamiento de la fachada formaba parte de un paquete que incluía también el Plan Renove de electrodomésticos, el cambio de instalaciones y la iluminación eficiente.
En tanto que las medidas ejecutadas en la rehabilitación, aparte del aislamiento de la fachada con lanas minerales aislantes, son: el aislamiento en cubierta, la mejora de instalaciones (cambio de calderas por otras de condensación, el sistema de ventilación forzada y paneles fotovoltaicos para el ACS) y el cambio de ventanas, la sustitución de iluminación en las zonas comunes
Porcentaje de ahorro del aislamiento y las instalaciones
Según dicho estudio del E4, la mejora de la envolvente casi triplica el ahorro energético y de CO2 de la mejora de instalaciones. En términos porcentuales el aislamiento de la fachada proporciona un ahorro energético y de CO2 próximo al 75%, mientras que las instalaciones ahorran un 26% de energía y un 27% de CO2.
Los datos empíricos de la rehabilitación realizada en Madrid y recogidos en el informe “Lecciones aprendidas” elaborado por WWF, demuestra que el aislamiento de la fachada con lanas minerales aislantes (17.567 kWh/año) multiplica por cuatro el ahorro energético obtenido conjuntamente por la sustitución de las calderas por otras de condensación (3.412 kWh/año) y la instalación de paneles fotovoltaicos-térmicos para el calentamiento de ACS (778 kWh/año). Es decir, las Lanas Minerales Aislantes, aportan un ahorro energético del 81% y un 83% de CO2.
Las diferencias en las magnitudes de ahorro radican básicamente en que los conceptos que se engloban en uno y otra informe no son del todo homogéneos, pero, sobre todo, en el hecho de que los datos del E4 hacen referencia a un nivel de aislamiento contemplado en el CTE aprobado en 2006, mientras que la rehabilitación llevada a cabo ahora supera su espesor en 2 cm.
Otras comparaciones de interés relativas a la eficacia de aislar la fachada
Según los datos empíricos de la rehabilitación, el ahorro energético y de CO2 proporcionado por el aislamiento de la envolvente es tres veces superior al de las ventanas (5.665 kWh/año), es decir, supera el 75%.
El ahorro energético conseguido con el aislamiento de la fachada con Lanas Minerales según los datos empíricos, se eleva al 64% comparada con la que aportan cambios de calderas, paneles, ventanas. Y el ahorro de CO2 es del 65%.
También derivado del estudio, aunque no es motivo de esta comunicación, hay que recordar que el aislamiento de la envolvente multiplica por 4 el ahorro energético que proporcionan los electrodomésticos.
Por todo ello, es razonable que WWF, en su informe de 2010 sobre el potencial de ahorro energético y de reducción de emisiones de CO2 del parque residencial existente en España en 2020, dijese que "es muy importante la rehabilitación de las envolventes térmicas de los edificios residenciales para reducir efectivamente su demanda energética y que si esta tarea no es la primera que se lleva a cabo, cualquier intervención de mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas tendría un efecto reducido".