La investigación de la Comisión Europea ha acreditado que las chapas de acero inoxidable laminadas en frío procedentes de ambos países se estaban vendiendo a precios de dumping, causando un considerable perjuicio a los productores europeos de acero inoxidable.
Las importaciones procedentes de China y Taiwán crecieron el 70% entre 2010 y 2013, incrementado su cuota de mercado un 64%, con unos precios inferiores en más del 10% respecto de la media europea, impidiendo a la industria, entre ellas la española, alcanzar niveles razonables de rentabilidad. A lo largo de 2014 esas importaciones aumentaron de forma exponencial, con un crecimiento mayor del 200% y un aumento de su cuota de mercado del 180% respecto el año 2010.
Estas importaciones no han tenido ninguna relación con la realidad del mercado europeo, sino que son consecuencia de la sobrecapacidad instalada por China y en menor medida por Taiwán, que exceden en mucho su consumo interno y que han estado exportando a precios muy bajos. Mientras que la industria europea ha realizado importantes esfuerzos para adaptar su capacidad a la demanda efectiva, China ha continuado subvencionando la instalación de nuevas capacidades que ahora inundan el mercado mundial con precios muy alejados de los costes de producción.
La Comisión Europea continua estudiando, en paralelo, una queja contra las ayudas de estado que China ha concedido a sus empresas siderúrgicas de acero inoxidable y que se substanciará en los próximos meses.
Unesid agradece que las autoridades europeas hayan decidido tomar medidas para evitar el comercio desleal que agrede a la industria europea, poniendo en peligro el empleo y la persistencia misma de la actividad industrial. Europa es el mercado más abierto del mundo, con arancel cero, pero las autoridades europeas deben velar porque el comercio se realice de acuerdo con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Tanto los fabricantes europeos como los de otros países que están exportando en condiciones normales pueden garantizar a los consumidores europeos la disponibilidad de acero inoxidable sin ningún problema.
Industria siderúrgica española
La industria siderúrgica española es la base de la cadena de valor metal-mecánica: los automóviles, todo tipo de maquinaria, las infraestructuras… tienen en el acero un componente fundamental. En 2014, la industria española del acero produjo 14,2 millones de toneladas de acero bruto. El consumo aparente de productos siderúrgicos fue en el pasado año de 10,5 millones de toneladas.
El sector es netamente exportador –las exportaciones suponen el 69% de las entregas-, alcanzando el 3,1% de las exportaciones españolas de bienes. El superávit comercial del sector supone el 12,3% del superávit no energético nacional. Innovación, eficiencia, sostenibilidad y seguridad laboral son principios que rigen la estrategia del sector, que se reconoce como un factor fundamental de la nueva economía verde. Cada tonelada producida conlleva 7 euros en inversiones medioambientales. La industria siderúrgica española es la campeona del reciclaje, con casi 11 millones de toneladas recicladas en 2013.
La industria siderúrgica realiza un uso eficiente de los recursos hasta aprovechar casi el 80% de los residuos y subproductos que genera en el proceso. Unesid es la asociación empresarial de la siderurgia española, aglutinando 46 empresas que emplean a unas 60.000 personas –además de las 20.000 que intervienen en la recolección de chatarra-. El sector factura en su conjunto más de 14.000 millones de euros.