Si bien la impresión en 3D tiene importante presencia en el certamen, aunque parece que en un plano incipiente aún en la construcción, el verdadero protagonista es el BIM, es decir, una de las nuevas tendencias, ideas, materiales y procesos que formarán parte de los edificios y ciudades del futuro.
Se trata de un método innovador que permite facilitar la comunicación entre la arquitectura, la ingeniería, la construcción y la gestión. Los arquitectos e ingenieros generan e intercambian información de manera eficiente, crean representaciones virtuales de todas las fases del proceso de construcción y simulan el rendimiento de la edificación en la vida real. BIM perfecciona el flujo de trabajo, aumenta la productividad y mejora la calidad del resultado final.
Abarca todo el proceso de diseño y gestión de la información generada a lo largo del ciclo de vida del edificio permitiendo optimizar su explotación.
Las administracione públicas de muchos países ya lo exigen para poder participar en sus licitaciones, algo que empieza a "verse venir" también en España.