Como consecuencia de la crisis financiera, en 2011 la construcción registró un descenso interanual del 38%, según datos del Eurostat, lo que provocó el paro en un 57% de los arquitectos y un 80% de los ingenieros de obras públicas.
A raíz de esto, la rehabilitación de viviendas se ha convertido en un salvavidas para paliar las consecuencias de la caída del sector, así como para aumentar las probabilidades de encontrar un empleo en el ámbito de la construcción. En esta línea, el responsable del Área de Rehabilitación de la Asociación de Constructores de Estructuras, ACE, Josep Baquer, prevé que llegan buenos tiempos para aquellos profesionales que se dediquen a la rehabilitación de estructuras. Según afirma, “la rehabilitación de estructuras hace 10 años nos ocupaba a los técnicos el 15 o el 20%, como mucho, de nuestra actividad profesional. Al caer en picado la obra nueva, ese porcentaje subió hasta llegar en algunos casos al 100%”.
De los 25,2 millones de viviendas existentes en España, tan solo el 5% cumple con los requisitos del CTE. “Esto significa que resulta imprescindible tomar medidas de rehabilitación si queremos conservar nuestro parque de viviendas”. La parte positiva de todo esto es que el Ministerio de Fomento ha comunicado que invertirá 2.421 millones de euros en el Plan de Vivienda, y que parte de esta inversión irá destinada a la rehabilitación de edificios construidos antes del 1981.
Como consecuencia de ello, se prevé la creación de 105.000 puestos de trabajo en cuatro años. Baquer considera que el sector va a reactivarse y por eso cree que “los tiempos de crisis son óptimos para invertir en formación de calidad y que tendrán trabajo los profesionales que estén capacitados y que puedan demostrar que lo están”. La Asociación de Constructores de Estructuras promueve el Máster de Rehabilitación de Estructuras de Zigurat y según indica “es una valiosa herramienta para aquel profesional que deseen especializarse en el sector, y que si su dedicación es la requerida, será clave para su futuro profesional”.
Profundizando en este programa, comenta que “los participantes del Máster parten de experiencias reales, de obras que deben resolver con éxito, y se trata de transmitir a los alumnos los problemas adyacentes, el porqué de las soluciones adoptadas y cómo se llega al cálculo como consecuencia del estudio del problema real”.