La producción en los diversos segmentos de la construcción logrará revertir sus cifras negativas a lo largo de 2015, y en 2016 se acelerará el crecimiento. En este sentido, el informe de CESCE apunta que el mayor crecimiento corresponderá a rehabilitación y mantenimiento (3,9%), seguido de edificación no residencial (3,2%), edificación residencial (2,8%) y, por último, obra civil, con un aumento del 1,8%. El incremento en la edificación residencial se materializará en el inicio de la construcción de unas 45.000 viviendas durante 2015.
CESCE precisa que el valor de la producción en el sector de la construcción se sitúo en 2014 en 97.972 millones de euros, mientras que en 2015 la previsión es alcanzar los 100.900 millones de euros. De hecho, en los tres primeros meses del año se han creado 1.096 sociedades relacionadas con la construcción.
El número de visados de dirección de obra alcanzó en 2014 los 58.776, lo que supone un incremento del 0,06% respecto a 2013. Este mínimo incremento representa el primer crecimiento que experimentan los visados tras siete años de caídas consecutivas, aunque se mantiene muy alejado de los máximos que registraron en 2006, cuando en pleno boom del sector inmobiliario llegaron a superar en un ejercicio completo los 911.000. Desde entonces, la caída acumulada supera el 93%.
El reajuste de precios ha conseguido prolongar el buen momento del mercado inmobiliario mayorista, pero la mejoría está tardando en llegar a la compraventa minorista y todavía más al mercado de construcción propiamente dicho. El cambio de tendencia previsto para este año en producción residencial (descenso 2,3% 2014 vs 2013; incremento 2,8% 2015 vs 2014) no esconde el hecho de que en el corto plazo existirán aún zonas del país donde la crisis se prolongue, tanto por descenso de la producción como por el ajuste de precios.
En 2014 la venta de viviendas creció un 21,6% en tasa interanual, hasta las 365.594 unidades, registrando incrementos en todas las comunidades autónomas, entre las que destacan los crecimientos de Ceuta y Melilla, Madrid y Navarra, con subidas anuales del 44%, 31% y 31%, respectivamente.
La cifra de viviendas terminadas de construir en 2014 fue de 46.795, lo que supone una caída del 93% desde el 2007, cuando se finalizaron 641.419 inmuebles. La cifra de 2014 es un 28% inferior a la de 2013 y supone el mínimo de la serie histórica que comenzó en 2000.
Pese a la caída del precio de la vivienda, el esfuerzo financiero que tiene que hacer una familia para comprar una casa sigue estando muy por encima de lo recomendado por los expertos, que es de cuatro años. Una familia necesitaba en septiembre de 2014, 6,3 años de su salario bruto para pagar la casa, el mismo esfuerzo que se hacía en 2003. A mediados 2007, llegó a alcanzar los 9,1 años.
Según CESCE, el mercado de alquiler en España ha salido reforzado con la crisis económica, ya que ha pasado de ser prácticamente residual a representar el 20% de los hogares españoles (frente al 80% en propiedad). Este porcentaje aún se encuentra alejado del 38% de media que representa el alquiler en el resto de Europa y más aún del 60% de Alemania, aunque el análisis de los datos apuntan a que nos encontramos ante un cambio estructural tanto en el mercado como en la mentalidad social.
Empleo
En el tercer trimestre de 2007, el mejor momento del mercado laboral español, 2.773.100 personas estaban ocupadas en el sector construcción. Siete años después, a finales de 2014, había 1.030.400 trabajadores en esta rama de actividad. Por el camino, casi 1.750.00 personas fueron expulsadas del sector. En 2014, la ocupación subió en el sector en 40.000 personas, el primer aumento en siete años. Se trata del sector que registra el mayor descenso anual en la tasa de desempleo, con una caída del 23,36% durante 2014, y la tendencia continúa en 2015.