La reactivación de la demanda se apreció ya en 2014 en la evolución del número de transacciones de viviendas, el cual se incrementó un 21,7%, gracias al dinamismo de las operaciones sobre vivienda usada. Adicionalmente, en el primer semestre de 2015 las transacciones aumenta-ron un 9,7% en variación interanual. El número de viviendas terminadas, no obstante, todavía cayó un 16,6% en 2014, resultado de la escasez de nuevos proyectos en los últimos ejercicios y el elevado stock que todavía resta por vender.
En este marco, el ejercicio 2014 fue el primero desde 2006 en el que se registró un aumento del número de viviendas iniciadas, circunstancia que se repetirá previsiblemente al cierre de 2015, estimándose que se alcanzará una cifra de alrededor de 40.000 viviendas. En este sentido, la superficie visada de obra nueva en edificios residenciales contabilizó un incremento interanual del 26% en los siete primeros meses de 2015.
En cuanto al mercado no residencial, la actividad continuará marcada por la recuperación de la demanda empresarial y del consumo, que redundarán en una progresiva reducción de las tasas de desocupación en los mercados de oficinas y locales comerciales, lo que favorecerá a su vez un repunte de los precios y el desarrollo de nuevos proyectos. Así, la superficie visada de obra nueva en edificios no residenciales contabilizó un incremento del 52% en los siete primeros meses de 2015, destacando el crecimiento de los inmuebles destinados a servicios.
En los últimos años la adquisición de activos inmobiliarios por parte de extranjeros ha mostrado un comportamiento muy dinámico. La inversión extrajera en inmuebles se cifró en 2014 en 7.000 millones de euros, un 8,5% más que la cifra contabilizada el ejercicio 2013 y prácticamente el doble que en 2009.
Las nuevas inversiones inmobiliarias continuarán concentrándose a corto plazo especialmente en fondos de inversión inmobiliarios –mayoritariamente extranjeros– y en Socimis –vehículos de inversión inmobiliaria cuyo objetivo es la adquisición, promoción y rehabilitación de activos para su arrendamiento–, las cuales seguirán protagonizando compras de activos en todos los segmentos de actividad.