“Una de las partidas en las que más se ahorra gracias a la domótica es la calefacción ya que puedes programarla para que se encienda media hora antes de llegar a casa. Hasta que la tecnología se integró en la vivienda teníamos dos opciones: dejar la calefacción encendida todo el día, lo que supone un alto gasto para las familias, o dejarla apagada y cuando llegamos encontrar la casa fría”, asegura el director comercial de la empresa de soluciones verticales domóticas iPlace, Alberto Rodríguez.
La seguridad también está muy desarrollada en domótica. El mercado cuanta con tecnología capaz de detectar cualquier intruso pero también un incendio o una fuga de gas. “La domótica es como si tuvieras un vigilante 24 horas en casa. Además, puedes saber lo que ocurre en tu hogar desde cualquier lugar del mundo”, afirman desde iPlace.
La fusión entre tecnología y hogar avanza cada día y actualmente ya se puede programar cualquier aparato de tu casa desde cualquier lugar: la lavadora, la televisión, cámaras de seguridad… El objetivo de estas funciones es principalmente la comodidad. Así también se puede controlar el cierre automático de persianas, detectando la cantidad de luz solar que entra en las habitaciones o el viento en el exterior. En definitiva, funciones que nos aportan bienestar en el día a día. Un sistema domótico permite integrar cualquier dispositivo que no sea inteligente.