Sólo un año después de anunciar el concepto de su revolucionaria tecnología de ascensor Multi, ThyssenKrupp estrena un modelo totalmente operativo a escala 1:3 en su Centro de Innovación en Gijón.
El sistema utiliza motores lineales en lugar de cables, lo que permite el desplazamiento horizontal y transforma el ascensor convencional en sistemas verticales de metro. La tecnología aumenta la capacidad y la eficiencia a la vez que reduce la huella del ascensor y los picos de carga de la red eléctrica de los edificios. El sistema Multi representa un hito revolucionario en la industria de los ascensores. Este primer modelo a escala, con dos huecos de diez metros y cuatro cabinas, aplica la tecnología de motor lineal que utiliza el tren de levitación magnética Transrapid.
Sin cables y varias cabinas por hueco, transformará el desplazamiento de las personas dentro de los edificios. Esta última innovación de ThyssenKrupp viene precedida del recientemente desarrollado sistema Accel, que aplica la misma tecnología de motor lineal y está transformando los desplazamientos entre distancias cortas en ciudades y aeropuertos. La presentación de esta gran innovación en Gijón ha contado con la presencia de Andreas Schierenbeck, consejero delegado de la firma, que explicó cómo el equipo de Investigación y Desarrollo trabaja para dar respuesta a los retos del futuro: a medida que evoluciona la naturaleza de la construcción de edificios, también es necesario adaptar los sistemas de ascensores para satisfacer mejor las necesidades de los edificios y de los grandes volúmenes de pasajeros.
De una manera similar al funcionamiento del sistema del metro, el diseño de Multi puede incorporar varias cabinas de ascensor autopropulsadas por hueco que funcionan en bucle, aumentando así la capacidad de transporte del hueco hasta en un 50%, por lo que es posible reducir a la mitad la huella del ascensor en los edificios. Asimismo, también será posible desplazarse horizontalmente en un edificio por primera vez. Sin necesidad de usar cables, utiliza un sistema de frenado de múltiples niveles y la transmisión inductiva de la energía, que se transfiere del hueco a la cabina.
Por último, requiere huecos más pequeños que los convencionales, por lo que puede aumentar la superficie útil de un edificio hasta en un 25% más que las actuales huellas de ascensor o de escaleras mecánicas, que pueden ocupar hasta el 40% del espacio.