La huella de carbono refleja la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, por efecto directo o indirecto a la atmósfera. En el caso de las empresas, la huella de carbono mide la cantidad de gases emitidos al medio ambiente a causa del ejercicio de sus procesos productivos y el desarrollo de su actividad, obteniendo un ratio de emisiones por unidad de producción.
La medición de la huella de carbono de una empresa permite identificar las fuentes de emisión de gases de efecto invernadero y, a raíz de ello, establecer las medidas más oportunas para la reducción efectiva del ratio de CO2 emitido.
Para obtener la certificación de la huella de carbono, Porcelanosa ha sido sometida a un exhaustivo estudio de las distintas fuentes de emisión desde el año 2011. Este estudio avala una reducción media del ratio de emisión del 6,9% de CO2 por metro cuadrado producido por la empresa cerámica en el trienio 2012-2014. La verificación, que ha sido llevada a cabo a través de un organismo independiente, cuenta con la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente.
El estudio ha certificado que Porcelanosa, ha materializado una reducción efectiva de las emisiones derivadas de sus procesos productivos por unidad de producción.