Específicamente, se decidió instalar un módulo Labyrinth, uno de los cuatro módulos de Water Journey que ofrece una experiencia interactiva y enseña a los niños las bases del juego creativo y los principios fundamentales de causa y efecto por medio de la manipulación y la coordinación de las funciones del juego. “Además, ofrece la oportunidad de jugar con agua sin mojarse demasiado”, concretan desde Vortex
Ubicado en el área de juegos conectada al acuario, el módulo Labyrinth promueve las visitas durante los meses de verano cuando el clima cálido no es adecuado para realizar actividades o visitar las exposiciones en el interior del edificio. “El módulo Labyrinth ha demostrado ser un lugar de encuentro comunitario popular para los padres y visitantes, que se quedan más tiempo contemplando el agua seguir su curso”, dicen.
“El módulo es una atracción importante que agregamos a nuestra área exterior. Nuestros visitantes tienen una razón adicional para venir, incluso si el clima es cálido y prefieren estar fuera. Ahora pueden hacerlo mientras disfrutan de Water Journey”, se felicita el vicepresidente de Den Blå Planet, Kai Frydendah.