La producción de acero bruto de la industria siderúrgica española alcanzó los 14,8 millones de toneladas en 2015, un 4,2% más que en el año anterior. Sin embargo, el comportamiento empeoró claramente a final de año, ya que en el cuarto trimestre solo subió un 1% anual. La subida fue similar en las distintas calidades de acero ya que tanto los aceros al carbono como los inoxidables o los otros aleados subieron en cifras muy parecidas a la media del sector.
Las entregas al mercado de productos siderúrgicos se mantuvieron estables a lo largo del pasado ejercicio de 2015. Los 14,3 millones de toneladas supusieron una variación de solo el 0,6% con respecto al año 2014. Los tres primeros trimestres mostraron un tono positivo que se perdió en el cuarto trimestre al reducirse las entregas en un 13% interanual. El mercado nacional fue el que mejor se comportó, subiendo un 5,1% interanualmente. Las entregas a la Unión Europea se mantuvieron y, por el contrario, las destinadas a terceros países cayeron un 6,3%.
En 2015, se exportaron 9,5 millones de toneladas de productos siderúrgicos y de primera transformación, por un valor de 7.131 millones de euros. El volumen cayó un 3,0% y el valor lo hizo un 5,1%. Las toneladas importadas crecieron un 8,1% hasta 8,9 millones fundamentalmente por la subida del 57% en el volumen con origen en China. Las importaciones procedentes de la Unión Europea, en cambio, bajaron un 1,9%. Para Andrés Barceló, director general de Unesid “el fuerte aumento de las importaciones no ha permitido que la industria española del acero se beneficie realmente la mejora de la actividad industrial”.
De cara al presente año 2016, la industria siderúrgica española no prevé cambios fundamentales, ya que en general los sectores consumidores de acero siguen mejorando su actividad pero las importaciones desleales desde China continúan amenazando con eliminar las posibilidades de la siderurgia nacional para beneficiarse de esa mejora.