El 89% de los inversores asegura tener un interés alto o muy alto por invertir en el mercado inmobiliario español, según se extrae de la segunda edición de la encuesta realizada por la firma de servicios profesionales inmobiliarios JLL junto al IESE. En este sentido, más de la mitad de los encuestados (53.5%) asegura que sus planes para España pasan por llevar a cabo inversiones de hasta 100 millones de euros, frente a un 46,6% que buscan inversiones superiores a los 100 millones de euros.
En cuanto al tipo de activos, el 53% de los inversores escoge las oficinas de Madrid y Barcelona como el producto más deseado, seguido por los activos logísticos, que despiertan el interés del 46% de los participantes y los centros comerciales, que se sitúan en tercera posición (44%), si bien se trata de un tipo de activos no aptos para todos los perfiles de inversores debido a la intensa gestión que requieren, según precisa el informe. Por detrás de este top 3, un 41% de los inversores escoge los locales comerciales y los hoteles como productos más interesantes. Es destacable que un 38% asegura tener previsto invertir en activos residenciales y un 31% en suelo, lo que convierte otra vez los desarrollos y la compra de suelos finalistas como uno de los objetivos apetecibles para los inversores.
Cabe destacar también el papel que juega la rehabilitación, reformas y reposicionamientos entre los planes a corto y medio plazo de los inversores. El 79% de los encuestados asegura que va a llevar a cabo algún tipo de obra para revalorizar sus inmuebles, ya que la mayor parte considera que una parte muy pequeña de su cartera podría considerarse de Grado A.
Los inversores señalan como principales condicionantes a su inversión la incertidumbre política, la fuerte competencia, la escasez de producto y los elevados precios que derivan de esta situación, y piden un marco regulatorio claro, transparencia en los procesos y reglas fáciles de entender con el fin de agilizar las gestiones.
Nivel de riesgo y desinversión
En cuanto al nivel de riesgo, un 54% de los inversores asegura buscar activos a los que poder añadir valor, optando por activos con desocupación o para reestructurar, frente a un 33%, con perfil core, que busca un producto sin riesgo de construcción ni de alquiler. Asimismo, comienza a verse apetito inversor por el desarrollo de promoción inmobiliaria, tanto a nivel residencial como terciario.