Durabilidad y un reducido coste de mantenimiento son las dos principales ventajas, con las que cuentan las carreteras construidas con firmes de hormigón armado frente a las de asfalto tradicional. Más aun cuando las partidas presupuestarias están a la baja por la falta de medios para el mantenimiento.
El Ministerio de Fomento en colaboración con el Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA), ha organizado una jornada en Oviedo, para reivindicar en un acto conmemorativo el 40 aniversario de la apertura al tráfico de la autovía Oviedo-Gijón-Avilés, más conocida como la “Y” de Asturias.
Esta carretera se construyó con firme de hormigón armado, siendo el primer precedente a nivel nacional, además de una de las primeras en Europa. Desde su apertura se ha mantenido en perfectas condiciones no precisando más que reparaciones locales muy reducidas.
"Aunque su coste inicial es más alto que el del aglomerado asfáltico (entre el 15 y el 40% según el precio del betún), su mayor durabilidad y menor mantenimiento, hacen del pavimento de hormigón una solución más económica en el largo plazo, como demuestra el caso de esta autovía pionera (un 40% más económica que cualquier otra solución", ha explicado Ignacio García-Arango, uno de los ingenieros que trabajó en la construcción de la “Y” asturiana. El cemento es un material de producción local, mientras que el asfalto debe ser importado, en España las soluciones con pavimento de hormigón no se han propagado tanto como en otros países de nuestro entorno.