Sin mercado y sin inversión domésticos, las empresas de ingeniería españolas se ven obligadas a competir en condiciones de inferioridad frente a otras que cuentan con la inversión e impulso económico de sus gobiernos.
En las ingenierías de Reino Unido, uno de los países más dinámicos en materia de inversión en infraestructuras, el mercado doméstico alcanza el 70 % de su facturación, y más del 60% para las de EEUU. En el caso de Canadá y Francia, la aportación del mercado local alcanza el 40% y, en China, se aproxima al 90%. “Por el contrario, en países en los que no existe demanda, las compañías acaban por desaparecer o son absorbidas por otras de carácter global. Este es el caso de España en los últimos 8 años”, afirman fuentes cercanas a Tecniberia.
Para la empresa es urgente la constitución de un gobierno, que sea capaz de relanzar la economía española, hacer las reformas y los ajustes necesarios para ello y gestionar acontecimientos. En el sector de la ingeniería, como en los de la construcción y la edificación, la licitación de proyectos de obra y servicios públicos, que ya venía cayendo en picado durante los últimos seis años, ha sido meramente simbólica durante estos últimos meses. “No se licita ni siquiera lo urgente y se continúan adjudicando proyectos y obras con bajas altísimas, en concursos que en la práctica son subastas y que dinamitan los criterios de calidad y alto valor técnico que habían sido tradicionales en España”,critican desde la institución.
“A nivel nacional las empresas acaban siendo adquiridas o absorbidas por otros grupos extranjeros o cerrando, como ha ocurrido desde 2009 hasta la fecha, en que han pasado de 3.000 a 1.500. Sin mercado interno la innovación se estanca, los ingenieros, que conforman la inteligencia tecnológica, acaban por emigrar y las empresas desaparecen”, por ello desde la institución se pide la conformación de gobierno, con el que iniciar un proceso de colaboración.